Carles Puigdemont aprovechó la sentencia del Tribunal Supremo (TS) para lanzar una indirecta a Esquerra y, particularmente, a Pere Aragonès, al asegurar que “es un error” negociar con el Estado español “en solitario, en secreto y sin mediador”: “Si se tienen que hacer tratos con los españoles hay que tomar todas las precauciones posibles”. Así se expresó el expresident en varios mensajes en su cuenta oficial de Twitter después de conocerse la revisión de la causa del procés. Según el líder del Consell per la República, “el PSOE no tiene ningún problema con la decisión del Supremo de hoy ni le inquieta lo más mínimo”, sino que “le va bien para poder enseñar músculo patriótico y anticatalán ante el PP en la precampaña del largo periodo de elecciones que nos espera”.

Puigdemont añadió que pensar que los jueces “se sentirán vinculados por los acuerdos políticos entre un gobierno y un grupo parlamentario es ignorar como funciona España desde hace siglos”: “Esto lo sabe perfectamente la parte española de la mesa de diálogo”, subrayó. A su juicio, “toda la literatura judicial” hecha desde 2017 a raíz del proceso soberanista “es una enciclopedia del españolismo” porque los jueces “han hecho política siempre”.

En este contexto, el PSOE no se ha visto sorprendido por la decisión del Supremo, que mantiene la inhabilitación hasta 2031 de Oriol Junqueras. Según sostienen fuentes socialistas, cuando aprobaron la reforma del Código Penal con la eliminación del delito de sedición y la reforma del de malversación, pensaban que esa pena de inhabilitación al líder de ERC se iba a mantener. A este respecto, la vicesecretaria general del PSOE y ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, afirmó ayer lunes que la resolución “pone de manifiesto que el PP mentía” cuando afirmaba que la reforma penal impulsada por el Gobierno de Sánchez iba a beneficiar a los líderes del procés. Además, apuntan que han hecho la contribución que podían hacer y han llegado al límite que podían llegar, en referencia a que esta decisión del TS pudiese enturbiar la relación con ERC, que reclamaba una reforma del Código Penal que pudiese beneficiar a miembros de su partido. Montero acusó al PP de mentir “a sabiendas” y aseveró que la sentencia del Supremo da la razón al PSOE, que defendía que se hiciese distinción entre causas graves de malversación y otras, de menor gravedad pero que siguen teniendo castigo.

En paralelo, el portavoz del comité de campaña del PP, Borja Sémper, se aferró a poner en valor “que el Estado de derecho funcione y los contrapesos funcionen corrigiendo una voluntad deliberada por parte del Gobierno de Sánchez de beneficiar a determinados líderes independentistas”.