El Parlamento Vasco ha retomado este jueves las sesiones plenarias tras el habitual paréntesis de enero, y en ese primer debate se ha llevado todo el protagonismo la situación de Osakidetza y el conflicto en la OSI Donostialdea. Este asunto volvió por unas horas al terreno de la disputa política, aunque ya se está tratando de encauzar la situación en un proceso de diálogo con los jefes de servicio, que sigue en pie con sus más y sus menos. Esta fue la razón por la cual el PNV vio intenciones electoralistas en la oposición y un intento de revivir este conflicto en el Parlamento, cuando ya hay una mesa de diálogo abierta con los sanitarios. 

La discusión desembocó en descalificaciones de alto voltaje a la gestión del Gobierno, y puede ser la antesala del tono que va a adquirir el debate en puertas de las elecciones municipales y forales del 28 de mayo. La discusión la suscitó una moción de PP+C’s que se abordó de manera conjunta con otra propuesta de EH Bildu. La coalición abertzale solo alcanzó un acuerdo con Elkarrekin Podemos-IU. El único texto que vio la luz fue el aprobado con la mayoría absoluta de PNV y PSE, que aboga por una metodología participativa y transparente, y muestra su apoyo al diálogo de la dirección de Osakidetza.

EH Bildu, Elkarrekin Podemos-IU y PP+C’s coincidieron en acusar al Gobierno vasco de actuar con autocomplacencia, de haber provocado que Osakidetza “deje de ser una referencia” como servicio de calidad, y de aplicar sus planes sin contar con el personal sanitario. Pero no pudo salir de ahí una moción firmada por los tres y solo fue posible entre las dos fuerzas de izquierda porque, como reconoció Jon Hernández desde Elkarrekin Podemos-IU, no comparten un modelo alternativo con los populares. Dijo que el modelo del PP sería “aún peor” por su gestión en otras comunidades autónomas y porque ese partido no compartiría las críticas a la “privatización” que su grupo ve en el caso vasco. Vox también fue crítico pero su parlamentaria fue obviada desde la práctica totalidad de las bancadas.

Aplicar Entzunez Eraiki

El tono más duro en el debate, en cualquier caso, correspondió a EH Bildu, que habló de “censura” parlamentaria porque no se acepte la comparecencia de las directoras cesadas, habló de desconfianza y miedo de los profesionales, e incluso sacó a colación que el PNV ha llevado a cabo el proceso Entzunez Eraiki para dialogar con la sociedad y debería “empezar a aplicarlo” en Osakidetza. Este partido es el rival directo del PNV en las elecciones e históricamente ha tenido más opciones en Gipuzkoa, que es donde ha estallado este conflicto.

"Desgastar a quien gobierna"

El jeltzale Luis Javier Telleria resumió lo sucedido en que “estamos en campaña electoral y se nota en todas partes”, porque se trata de “desgastar a quien gobierna para ver la tajada que se saca”, de tal manera que “un ochote cantando en la calle lo convertimos en manifestación”. Defendió el proceso de diálogo actual y pidió no interferir ni “recrear” el conflicto en el Parlamento Vasco. Después de que el Gobierno vasco argumentara los ceses en la OSI en una pérdida de confianza por no compartir el proyecto, Telleria respaldó esa tesis y dijo que no sería “democrático” que los planes aprobados en el Parlamento queden al albur de que un determinado cargo quiera cumplirlos o no. 

Un común denominador en los discursos de la oposición pasó por interpretar que la crisis en Osakidetza es generalizada y no se limita a la OSI Donostialdea. En el caso del PP, Laura Garrido pidió que se tomen medidas, que se abra una reflexión con el lehendakari a la cabeza, que se implique al personal sanitario en la elaboración de los planes y que exista una mayor flexibilidad y autonomía a la hora de aplicarlos.

Desde EH Bildu, Rebeka Ubera coincidió en que la OSI es la punta del iceberg, “el síntoma de la enfermedad en Osakidetza”. Dijo que no se han podido escuchar todas las voces (en alusión a las cesadas Itziar Pérez e Idoia Gurrutxaga), habló de “censura” y exigió un cambio en el modelo de gobernanza hacia una más colaborativa porque no solo se trataría de la OSI, sino también de la mesa sectorial y la negociación de las condiciones de la plantilla. “No aceptaremos cerrar en falso esta crisis”, zanjó. Ubera sí reconoció que hay un proceso de diálogo entre la dirección de Osakidetza y los jefes de servicio, pero dijo que Osakidetza lo ha puesto en marcha “obligada”. Podemos-IU habló de un “deterioro de la sanidad pública motivado por decisiones políticas”.

Ekain Rico, desde el PSE, que gobierna en coalición con el PNV, se felicitó por el proceso de diálogo y marcó perfil asegurando que esa transparencia fue lo que siempre defendieron los socialistas.