El Tribunal Constitucional ratificó ayer miércoles la decisión que adoptó en la noche del lunes de suspender la tramitación parlamentaria, ya en el Senado, de las dos enmiendas incorporadas a la proposición de ley sobre la sedición y la malversación que buscan renovar el propio TC. De este modo, desestimó el recurso presentado por la Cámara Alta para poder debatir y votar en su Pleno de hoy jueves dicha reforma.

Tras más de tres horas de intensa deliberación entre sus 11 magistrados, la corte de garantías confirmó su resolución inicial con los mismos votos con los que la adoptó: los 6 del bloque conservador frente a los 5 de la minoría progresista. Entrevistado en directo en el Canal 24 Horas cuando se conoció la noticia, el portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, calificó la decisión del TC como “gravísima” y consideró que provoca “un daño irreparable”.

Y ello después de rechazar la tramitación de las recusaciones lanzadas por Unidas Podemos y por la Fiscalía contra el presidente del TC, Pedro González-Trevijano, y el magistrado Antonio Narvaéz. De haberlos apartado, se habría producido un cambio de mayoría a favor del bloque progresista. Unidas Podemos ya planteó estas recusaciones ante las medidas cautelarísimas reclamadas por el PP en su recurso de amparo contra dichas enmiendas, pero el TC consideró el lunes que no era el momento procesal oportuno.

La formación morada volvió a recusar ayer miércoles, aduciendo que estos dos magistrados tienen un “interés directo” en que las enmiendas no se aprueben porque, de hacerlo, serían sustituidos por los dos candidatos nominados por el Gobierno: el exministro de Justicia Juan Carlos Campo y la ex alto cargo de Moncloa Laura Díez.

La Fiscalía también había interesado abrir un incidente de recusación contra González-Trevijano y Narváez, al observar una “incuestionable vinculación directa de los citados miembros del Pleno con el objeto de tramitación parlamentaria”. A su juicio, era “incuestionable la incidencia automática de dicha norma en la situación personal/profesional de ambos”.

Convocatoria de urgencia

González-Trevijano tuvo que convocar el Pleno extraordinario de ayer miércoles con apenas unas horas de margen, después de que el Senado formulara un recurso de súplica para intentar levantar las medidas cautelarísimas que el TC acordó hace tres días a instancias del PP. La intención del Senado era llegar a tiempo para que en su Pleno de hoy se pudiera debatir y votar la proposición de ley (con todas sus enmiendas), de modo que quedara aprobada definitivamente, después de que el Congreso la avalara la semana pasada.

Se trata del segundo Pleno extraordinario que celebra el TC en apenas 48 horas. El lunes, tras más de nueve horas, acordó admitir el recurso del PP y las medidas cautelarísimas, una decisión inédita, ya que en sus más de 40 años de historia nunca había paralizado una tramitación parlamentaria en las Cortes Generales.

En su recurso, el Senado pedía levantar la suspensión cautelarísima, que tachaba de “decisión inédita y de la máxima trascendencia”, al considerar que se trata de una medida “extemporánea”. Denunciaba sufrir “indefensión” por la decisión del TC y cuestionaba que se impongan medidas de cautela a la Cámara Alta cuando inicialmente el PP las pidió para la votación del Congreso.

El recurso popular se dirigía contra los acuerdos de la Mesa de la Comisión de Justicia del Congreso que admitieron las dos enmiendas y contra la decisión del presidente de dicha comisión, Felipe Sicilia, de no revocarlos.