La consejera de Gobernanza Pública y Autogobierno, Olatz Garamendi, ha denunciado la "hipervigilancia" por parte del Ejecutivo central de la producción legislativa vasca con el objetivo de "apuntalar más si cabe las competencias estatales".

Garamendi ha hecho estas afirmaciones en el pleno de control del Parlamento Vasco en respuesta a una pregunta planteada por el representante del PNV Jon Andoni Atutxa.

La consejera ha explicado que 20 de las 83 leyes aprobadas en Euskadi en las dos últimas legislaturas han precisado de negociaciones bilatelares porque el Ejecutivo central puso en duda su constitucionalidad. En 6 de ellas no hubo acuerdo en su totalidad.

La consejera ha criticado que estos conflictos denotan "un exceso de rigidez en la valoración de las leyes vascas" y una "hipervigilancia" que, en su opinión, conlleva "una tutela carente de legitimidad" por parte del Gobierno español sobre las normas aprobadas por la Cámara vasca.

En este sentido, ha indicado que en la mayoría de las ocasiones se reclama a Euskadi "aclaraciones prescindibles" y se persigue "una manifestación redundante de los títulos competenciales estatales".

"No se ve que el objetivo sea resolver una discrepancia constitucional, sino apuntalar de forma más explícita si cabe competencias estatales, así como fortalecer una política de comunicación que realza y exagera la relaciones de colaboración intergubenamentales basadas" en el cauce de la negociación bilateral, ha advertido.

El objetivo del Gobierno central es, para la consejera, "exhibir una supuesta capacidad de negociación" con las autonomías para evitar "cualquier reproche" sobre la falta de diálogo. No obstante, Garamendi ha recordado que la premisa para que se establezcan conversaciones bilaterales "es que antes haya desacuerdos".

Por todo ello, ha reclamado que el Ejecutivo central tenga hacia las normas vascas "el respeto que se merecen".