La ministra de Política Territorial y Portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, intentó ayer miércoles quitar hierro a las discrepancias tanto a nivel interno en el PSOE como en el Gobierno de coalición por la ampliación de los plazos de la Ley Trans argumentando que “no es algo tan dramático. Las ampliaciones de plazos son muy recurrentes”.

Sin embargo, esta ampliación pactada con el PP ha levantado ampollas en el Gobierno de coalición y también dentro del propio PSOE, donde el martes se conoció la baja de la diputada Carla Antonelli en protesta por este retraso.

Así, la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, reclamó que la Ley Trans se apruebe “lo antes posible”, poniéndola al nivel de la reforma laboral en cuanto a reconocimiento de derechos.

Más duro fue el presidente de Unidas Podemos, Jaume Asens, que directamente acusó a la exvicepresidenta, Carmen Calvo. “Puede pasar perfectamente que Carmen Calvo le haya metido un gol a Pedro Sánchez”, explicó Asens, que no descarta que el jefe del Ejecutivo no estuviese al tanto de la decisión del grupo socialista en el Congreso. “Hay muchas carpetas que se manejan al mismo tiempo y creo que Pedro Sánchez no estaba al corriente de ese retraso, es un obstáculo de última hora”, señaló el dirigente de Unidas Podemos.

Una guerra de poder

Por su parte, Carla Antonelli, aunque no acusó expresamente a Calvo, cree que detrás de este retraso “no hay ideología sino una guerra de poder”.

El alcance de la controvertida ley, que avala el cambio de sexo en el registro sin informes médicos ni tratamientos, así como la autodeterminación de género; divide al movimiento feminista y a una parte del PSOE, que alerta de que esa norma “puede destrozar la potente legislación de igualdad”, como advirtió recientemente la propia Carmen Calvo, también extitular de Igualdad.

El PSOE sostiene que el retraso no es tal –el plazo de presentación de enmiendas se ha ampliado hasta el 26 de octubre con el apoyo de socialistas y populares– y atribuye a “falsos rumores que no tienen el menor fundamento” que falte compromiso en el partido con este texto.

Sin embargo, para quien en su día fue la primera parlamentaria trans en el Congreso, en los últimos 15 días, el PSOE ha dado “un giro” en su actitud, a lo que se suma la “metamorfosis” de algunos de sus miembros en los últimos años, pasando de “festejar” los primeros pasos de la Ley Trans a tildarla de “aberración”. En este sentido, Antonelli recalcó que la actual titular de la cartera de Igualdad, Irene Montero, “copió y pegó” el texto original del PSOE, elaborado en 2017, y que de hecho era “mucho más vanguardista que el actual”, pues por ejemplo “contemplaba a los menores de todas las franjas de edad” e incluía a las personas no binarias.

“Esto nunca ha sido una cuestión de ideología, sino una guerra de poder. ¿De quién contra quién? Es obvio: el Ministerio de Igualdad ya no lo llevaba quien lo llevaba antes, entonces es como un sentimiento de que me roban una bandera. Pero que tú pelees por una bandera no quiere decir que tú utilices de chivo expiatorio a un conjunto de miles de personas”, aseguró Antonelli.

A ojos de la exdiputada, las últimas decisiones del PSOE ponen en peligro el camino parlamentario de la nueva norma: “La idea es alargar el plazo de enmiendas hasta después de los Presupuestos del Estado. Eso significa e implica que nos vamos a 2023. Enero no es hábil, y en febrero y marzo estamos inmersos en elecciones autonómicas y municipales, lo cual es la excusa perfecta para poner otro pero”.

Antonelli también reconoció haberse sentido “desprotegida” por su hasta ahora partido de un tiempo a esta parte. “Me han insultado y me han vejado en redes, y no se ha actuado”, protesta. “A mí una señora que es miembro del Consejo de Estado, Amelia Valcárcel, me llamó señor sesentero, y no salieron a decir ni media palabra”.

En corto

Ribera

Conciliar los intereses. La vicepresidenta tercera y Ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, apostó por conciliar los intereses de las asociaciones feministas y los de las personas trans en la futura ley ante la polémica generada por la ampliación del plazo de enmiendas en el Congreso. “Es un tema muy sensible porque hay muchas personas que sienten que tiene que consolidar y tener un espacio de reconocimiento de derechos respecto a sus opciones y entendimiento de su cuerpo”, explicó Teresa Ribera en una entrevista en Telecinco.

Ayuso

“Muy agresiva”. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, sostuvo que las leyes trans, tanto la que se tramita a nivel estatal o algunas regionales, son “muy agresivas” porque “niegan el sexo a las personas y sobre todo las confunden y las llevan a situaciones dolorisísimas que van a pagar siempre”. La presidenta de la Comunidad de Madrid también considera que están “confundiendo” lo que “eres con lo que quisieras ver”, algo que muchas veces durante la adolescencia está “todo mezclado”.