bilbao - El proyecto de reforma de la Ley de Policía en Euskadi prevé la creación de una Comisión de Control y Transparencia que estudiará de oficio los incidentes en los que se hubiera producido un fallecimiento o lesiones graves a una persona durante una intervención policial, ya sea de la Ertzaintza o de las policías locales. El anuncio lo hizo ayer la consejera de Seguridad del Gobierno vasco, Estefanía Beltrán de Heredia, junto con el resto de previsiones recogidas en el proyecto de ley durante su comparecencia ante la Comisión de Seguridad del Parlamento Vasco.

El proyecto aprobado el pasado 26 de junio por el Consejo de Gobierno afecta tanto a la Ertzaintza como a las policías locales. Se trata de una reforma de la ley anterior y pretende reforzar el modelo policial, promover medidas de igualdad y de discriminación positiva para propiciar el ingreso de mujeres en las policías vascas.

También prevé la creación de una comisión de control y transparencia que en la práctica viene a ser la actualización y mejora de lo que en la legislatura anterior se conocía como Comisión de Buenas Prácticas policiales.

Este organismo se encargaría de analizar cualquier conducta o práctica de la Ertzaintza o policía local sobre la que existan quejas o dudas por parte de la ciudadanía. Además investigaría de oficio las intervenciones o dispositivos policiales durante incidentes que terminen con un resultado de muerte de alguna persona o lesiones graves, como en el caso de Iñigo Cabacas, el seguidor del Athletic que falleció en abril de 2013 a consecuencia de un pelotazo de goma lanzado tras un partido de fútbol en las inmediaciones de San Mamés por un ertzaina, que impactó en su cabeza. El análisis de la actuación policial por parte de la Comisión de Control sería en paralelo a las eventuales investigaciones judiciales que pudieran darse.

Este organismo funcionaría con autonomía respecto de la institución de la Ertzaintza o la policía local y estaría integrado de manera permanente por expertos policiales y técnicos especializados en diferentes áreas que no necesariamente deben ser policías. Sus miembros serán elegidos entre policías de la escala superior-ejecutiva, con más de 15 años de experiencia profesional, además de personal externo de reconocido prestigio, para periodos de 5 años.

La consejera lamentó la “desconfianza” mostrada por algunos grupos parlamentarios respecto a este órgano de control. No obstante, mostró su disposición a escuchar las propuestas y aportaciones y les animó a buscar acuerdos para “enriquecer” el proyecto y aprobar la ley en el Parlamento.

Beltrán de Heredia defendió el modelo de “policía cercana, próxima y ligada a la comunidad” encarnada por la Ertzaintza y las policías locales. “Estamos apostando por una policía cercana, próxima, ligada a la comunidad, comprometida con la ciudadanía vasca a la que sirve y a la que debe rendir cuentas”, subrayó la consejera.

retirada de coches El Sindicato Profesional de la Ertzaintza (SIPE) pidió ayer la retirada de los 150 nuevos coches de la Policía Vasca que incorporan mamparas fijas para el traslado de detenidos, ya que el habitáculo del conductor es muy pequeño, apenas permite la movilidad y es peligroso en caso de accidente.

SIPE formuló esta petición a la consejera vasca de Seguridad similar a la que plantearon en agosto los policías municipales de Bilbao, que reclamaron al Ayuntamiento que cambiara los nuevos vehículos con mampara fija ya que los agentes que superan 1,80 de estatura no cabían en los vehículos. Los 150 nuevos coches para el traslado de detenidos en toda Euskadi son de otro modelo, pero tienen el mismo problema. Esto genera, según este sindicato, un peligro en caso de colisión, porque provocaría lesiones en piernas y cadera.