Municipios catalanes relevan la estelada por la bandera de Dinamarca

bilbao - La polémica suscitada por la retirada de las estelades en los ayuntamientos catalanes sube de grado pese a la orden que dio la Junta Electoral Central (JEC) de quitarlas de los edificios públicos, y es que municipios de Catalunya tienen ahora intención de colgar la bandera de Dinamarca en los respectivos consistorios después de que el Parlamento danés aprobara una moción a favor del diálogo sobre la independencia entre Catalunya y el Estado español. La primera localidad en hacerlo fue la barcelonesa de Sant Pol de Mar, que la izó en el Museu de Pintura, una entidad cuyo inmueble se encuentra anexo al Ayuntamiento, iniciativa que fue acogida con muy buenos ojos por parte de la Associació de Municipis Independentistes (AMI), que además propuso extender esta idea.

La Junta Electoral instó la semana pasada a retirar la estelada de edificios públicos, a instancias de la plataforma Societat Civil Catalana, para mantener la “neutralidad” en época electoral, y desestimó el recurso de CiU porque las banderas independentistas simbolizan a juicio de la JEC “las aspiraciones de una parte de la sociedad catalana, pero no de toda ella”. También argumenta este organismo que la “igualdad en el sufragio es esencial en la representación democrática”, y que por eso prohíbe a los poderes públicos, que están al servicio de todos los ciudadanos, “tomar partido en las elecciones”. La JEC señala asimismo que las libertades ideológica y de expresión son derechos fundamentales de las personas, “no de los gobernantes, únicos obligados por el acuerdo recurrido, de manera que los ciudadanos pueden ejercerlos sin más restricciones que las que imponga el respeto a los derechos de los demás”.

A lo largo de los últimos días se ha ido eliminando estelades que colgaban en el museo y en la biblioteca de Sant Pol de Mar, y que según el Ejecutivo local no habían sido colocadas por el ayuntamiento sino por las fundaciones que gestionan estos equipamientos, tras lo que la fundación Amics de les Arts -que dirige la pinacoteca- decidió colocar la de Dinamarca. La AMI hizo un llamamiento a los alcaldes catalanes para que cuelguen la bandera danesa en el balcón de sus consistorios como “reconocimiento” a la moción aprobada, aunque en este punto surge la diatriba política de fondo. Y es que el ministro de Asuntos Exteriores danés, Martin Lidegaard, aseguró ayer a su homólogo español, José Manuel García-Margallo, que ha existido una “mala interpretación” por parte del Govern de Artur Mas sobre la resolución acerca del proceso soberanista de Catalunya. Durante la cumbre entre la Unión Europea y los países exsoviéticos de la Asociación Oriental en Riga, ambos dirigentes comparecieron juntos, pero García-Margallo fue mucho más allá y señaló que “lo que ha habido es una interpretación torticera y deliberadamente distorsionada” por parte de las autoridades catalanas.

“La gran mayoría del Parlamento danés, y el Gobierno danés, por supuesto, no quieren interferir en absoluto en esta cuestión en España”, aseguró el ministro Lidegaard, quien sí valoró que esa moción danesa a favor del diálogo contara con el respaldo de 64 parlamentarios frente a 41 abstenciones y con ningún voto en contra. A raíz de su aprobación, el conseller de Presidencia, Francesc Homs, celebró que el legislativo de Dinamarca sacase adelante una resolución de este calibre que insta a ese “diálogo democrático y pacífico”. Pero desde Dinamarca, su titular de Asuntos Exteriores prefiere no entrar en materia. “Es una cuestión que debería resolver el pueblo español y, por supuesto, eso no hay ni que decirlo, de acuerdo con la Constitución española”, matizó finalmente Lidegaard.