PARÍS - La justicia francesa condenó ayer a diez años de cárcel a la miembro de ETA Maite Aranalde, arrestada en Iparralde en mayo de 2010 junto al entonces jefe militar, Mikel Carrera Sarobe, Ata, y a su mano derecha, Arkaitz Agirregabiria; y sentenció a cuatro años al colaborador Benoît Aramendi. El Tribunal Correccional de París justificó la pena contra Aranalde por ser reincidente -había sido sentenciada en Francia en 2008 igualmente por su pertenencia a la organización armada- y también porque considera que, si se encontraba junto a Ata y Agirregabiria, era porque "estaba a un nivel relativamente importante" de la jerarquía de ETA.
El presidente del tribunal, Denis Couhé, se refirió a su vuelta a las filas a ETA cuando al término de su primera pena, al ser entregada en agosto de 2009 al Estado español y pese a tener varias causas pendientes, por un error judicial quedó en libertad condicional tras pagar una fianza e inmediatamente pasó de nuevo a la clandestinidad. Al igual que cuando fue sentenciada en 2008, los jueces franceses, que la consideraron culpable de una decena de cargos, incluido el de terrorismo, decidieron su expulsión definitiva de Francia al término de esta nueva pena de cárcel de diez años.
En cuanto a Aramendi, los jueces dictaminaron que dos de los cuatro años de su condena sean exentos de cumplimiento. Al pasar casi un año en prisión provisional, deberá volver a la cárcel o, cuando menos, ser sometido a medidas coercitivas, como un brazalete electrónico. - Efe