BILBAO. Las conclusiones de esta investigación se han recogido en el "Diccionario ilustrado de símbolos del nacionalismo vasco", presentado hoy en Bilbao por el vicerrector del campus de Bizkaia de la UPV/EHU, Carmelo Garitaonaindia, y los historiadores que lo han coordinado: José Luis de la Granja, Jesús Casquete, Santiago de Pablo y Ludger Mees.

Este último ha destacado, como conclusiones principales, que el universo simbólico del nacionalismo es muy amplio, al no limitarse a banderas e himnos e incluir personajes, fechas y lugares; que los significados de los símbolos "no son unívocos ni compartidos por todos" y que algunos son "disputados" por los distintos sectores nacionalistas.

Casquete ha ahondado en la "confrontación de símbolos" surgida tras la creación de ETA en 1959 y el "vampirismo simbólico" por parte del nacionalismo radical, que se apropió de símbolos creados o vinculados al PNV y logrando que en la actualidad se los relacione con la izquierda abertzale.

Entre ellos, se ha referido a la celebración del Guradi Eguna , la canción Eusko Gudariaky el símbolo de Amaiur.

Además, ha destacado que la izquierda abertzale ha creado también su "propio arsenal simbólico", con elementos como el Arrano Beltza y "símbolos ligados a miembros de ETA o HB caídos en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad o víctimas de atentados de extrema derecha o parapoliciales".

De La Granja ha expuesto que el significado de los símbolos ha cambiado a lo largo de la historia y ha explicado que, con el tiempo, unos generan disputadas entre nacionalistas, como el nombre del país (Euskadi o Euskal Herria), otros solo son asumidos por los nacionalistas, como el Aberri Eguna; y algunos han sido asumidos por todos, como la ikurriña, que, a su juicio, es el símbolo de mayor aceptación en el conjunto de la sociedad vasca.

Para Mees, la figura del lehendakari José Antonio Aguirre es otro de los símbolos "más respetados", como demuestra que durante la escisión del PNV que dio origen a ETA "se libró de las criticas, algo que no ocurrió con (Jesús María) Leizaola, y eso sigue hasta hoy", cuando su figura goza, ha dicho, del respeto de todos los partidos vascos.

La canción "Agur Jaunak" es, en opinión de Casquete, otro de los símbolos compartidos por nacionalistas y no nacionalistas, ya que todos la usan; mientras que para Santiago de Pablo el lauburu, convertido ya "en algo más folclórico que político", es también asumido por todos.

En el lado contrario, De Pablo ha defendido que los símbolos que más rechazo despiertan son los relacionados con ETA y también la figura de Sabino Arana, un personaje "muy discutido" que es visto "como ángel o demonio".

Este historiador ha explicado que el "Diccionario ilustrado de símbolos del nacionalismo vasco" es una obra que presenta "un enfoque novedoso en el estudio del nacionalismo" al centrarse en sus símbolos.

Para ello, se han "rastreado" libros, folletos, revistas, pegatinas, periódicos, carteles y otros documentos y se han extraído casi 300 ilustraciones, principalmente del Archivo del Nacionalismo Vasco, del Centro Documental de la Fundación Sancho el Sabio, de colecciones particulares y de la Agencia Efe.

El libro dedica un capítulo a cada uno de los símbolos seleccionados. El euskera, los Fueros, la Guerra Civil, Irlanda, el Proceso de Burgos, el Roble y fechas como el 25 de octubre de 1839 y el 20-N (por el asesinato de Santiago Brouard y Josu Muguruza) son algunos de ellos.