Bilbao. Saúl Ruiz de Marcos, director general de Vértice 360º, y hombre de confianza del presidente José María Irisarri, se perfila como la persona clave en la operación por la que la empresa madrileña ha recibido 3,5 millones de euros del Gobierno vasco a través de la Spri.

Ruiz de Marcos se incorporó a la empresa audiovisual madrileña en julio de 2009, tres meses antes de que se empezara a gestionar con la Sociedad de Capital Riesgo del País Vasco la participación en una empresa vinculada a Vértice. Es un gran conocedor del funcionamiento de este tipo de fondos, tanto en el ámbito privado como en el público. Procede de Thesan Capital, gestora de un fondo del banco Nomura especializado en inversiones para fortalecer la estructura financiera de empresas y ayudar en el desarrollo de planes estratégicos. Desde ese puesto, Saúl Ruiz de Marcos se ocupó de valorar y liderar la toma del 12% del capital de la compañía tecnológica Avanzit. También participó en la compra del 10% del capital de la propia Vértice 360º. Ambas operaciones se cerraron en enero de este año.

Ruiz de Marcos conoce como nadie el mundo de las finanzas y las inversiones, comenzó su carrera en el banco de inversión estadounidense en la sede de Londres y fue promovido al puesto de director ejecutivo en 2007. Durante su estancia en Lehman Brothers, asesoró en numerosas transacciones a Telefónica, Abertis, Grupo Planeta y otros clientes del sector de las telecomunicaciones y los medios de comunicación. Lehman Brothers fue hasta septiembre de 2008 el cuarto banco estadounidense, tenía una trayectoria de 158 años, cuando quebró con el escándalo de los bonos basura. Está situación motivó la salida de la mayoría de los directivos españoles, varios de ellos, entre los que se encontraba Ruiz de Marcos, acabaron en Thesan.

A la par que se producía el desembarco de Ruiz de Marcos, también en julio de 2009, Avanzit, socia mayoritaria del grupo Vértice, se instalaba en Andalucía a cambio de 6 millones de euros que puso sobre la mesa la Junta. Esta empresa ha sufrido varios cambios de timón, estuvo durante dos años en suspensión de pagos y uno de sus ex presidentes está acusado por la fiscalía anticorrupción por presunta apropiación indebida.