BILBAO. En el marco de las medidas que está acometiendo para tratar de estirar en lo posible la plantilla de la Ertzaintza, el Departamento vasco de Interior pretende actuar ahora contra la tasa de absentismo en el Cuerpo. Sin embargo, lejos de tratar de combatir las razones que pueden llevar a los agentes a coger la baja laboral, la Consejería que dirige Rodolfo Ares planea contactar directamente con Osakidetza. Su objetivo, según fuentes sindicales consultadas por DEIA, sería tratar de limitar en lo posible esas bajas.

Así lo comunicó el propio Rodolfo Ares a todos los mandos de la Policía vasca en el último Consejo de División, que se celebró el pasado día 3 en la comisaría de Erandio. Ante el viceconsejero, el director y los distintos jefes de unidad y división de la Ertzaintza, y dentro de una serie de iniciativas encaminadas a "promover la motivación, la estabilidad y la profesionalidad" en el seno del Cuerpo, se presentó un Plan contra el Absentismo Laboral. Pese a los requerimientos de este periódico, portavoces del Departamento de Interior rehusaron explicar en qué términos se llevará a cabo este Plan.

Según el sindicato ESAN, el mismo se traduce, tal y como se expuso en ese Consejo, en "instar a los médicos de Osakidetza a que no den la incapacidad laboral a los ertzainas, ya que el Departamento aduce que muchas de estas bajas son fraudulentas". En declaraciones a este periódico, un portavoz de la central abertzale denunció lo que interpretan como "una medida de presión hacia los médicos diciéndoles que tengan ojo, ya que están dando bajas fraudulentas".

intromisión Opinó además que se trata de una "intromisión en el trabajo de los médicos, están cuestionando su labor y profesionalidad así como su capacidad para valorar si tienen que dar la baja a un trabajador, sea ertzaina o no". Desde ELA agregaban el perjuicio que pueden sufrir los agentes, ya que "si el Departamento usa su privilegio de poder hablar con el consejero de Sanidad para que apriete a los médicos y que éstos recorten al mínimo posible la duración de las bajas, puede darse la circunstancia de que te den de alta antes de estar recuperado".

En el Consejo de División del pasado día 3, los responsables de Interior cifraron el absentismo laboral en la Ertzaintza en el 12% de la plantilla, que actualmente se sitúa en torno a los 7.640 agentes en cifras reales -el tope estipulado, y nunca hasta ahora alcanzado, es de 8.000-. Las cifras oficiales conocidas hasta el momento, correspondientes al año 2008, establecían el número de bajas entre el 10 y el 11% de media entre todas las unidades.

Esta situación viene a agravar la escasez de la plantilla de la Er-tzaintza que coinciden en denunciar todos los sindicatos, y de la que se hicieron eco la semana pasada diversos partidos políticos. Según el sindicato ELA, el absentismo en el Cuerpo irá a más, ya que "se está incrementando la edad media de los ertzainas, que ahora está en unos 45 años, cuando antes rondaba la treintena". "Los problemas de salud que vamos a padecer van a ser muchos más", apostillaba el portavoz consultado.

Desde ESAN censuraban las pretensiones manifestadas desde Interior asegurando que "para combatir el absentismo, lo que hay que valorar son las razones de por qué los agentes están de baja, su situación real en la calle: la penosidad en el trabajo, la escasa seguridad que se da en ocasiones, la escasez de la plantilla...".

Fuentes del sindicato agregaban que "se debería crear un entorno favorable para que el trabajador se sienta a gusto, y no sólo derivarlo a que es un problema de que un médico concede una baja fraudulenta. Hablando con Osakidetza no van a conseguir que se den menos bajas y que haya más gente trabajando, eso no puede ser así. Si una persona está mal, el especialista lo debe valorar y si no está para ir a trabajar, no puede ir".

En la misma línea crítica, un representante de ELA afirmaba que "si lo que quieren es combatir el fraude, que lo persigan y que apliquen el régimen disciplinario a quien se acoja a una baja fraudulenta". "Lo que no puede ser -agregaba- es que manden a trabajar a un ertzaina sin estar recuperado de su dolencia, ya que su labor puede ser en un momento determinado muy complicada, y si no está en plenas facultades, puede tener verdaderos problemas para hacer su trabajo en condiciones".

Los dos sindicatos abertzales coinciden a la hora de matizar la idea generalizada de que el absentismo es un problema recurrente y especialmente grave en el seno de Policía autónoma. Así, ESAN señala que "no es tan desproporcionado como quieren hacer ver, en la Diputación Foral de Bizkaia el nivel de absentismo es bastante más elevado, igual que en Osakidetza". En opinión de esta central sindical, la media anual de bajas, en torno al 12%, "tampoco es tan descabellada".

sin bolsa de trabajo En el mismo sentido, ELA asevera que "no es un problema exclusivo de la Ertzain-tza, sino que se extiende a muchos sectores". No obstante, la Policía vasca "tiene una dificultad añadida, y es que no hay una bolsa de trabajo para sustituir a los agentes como la pueda haber en los ámbitos de Educación u Osakidetza".

Este sindicato reprocha además a los actuales responsables de la Consejería dirigida por Ares que "lejos de buscar la solución por donde lo están haciendo, tendrían que buscar otras fórmulas más positivas, primando al que está y no castigando al que tiene la desgracia de padecer una enfermedad".

Pese a todos estos argumentos, los dos sindicatos abertzales mantienen la esperanza de que las intenciones del Departamento de Interior finalmente no se lleven a efecto. "Es totalmente absurdo hasta plantearlo, sería terrible que lo llevaran a la práctica", opinan desde el primer sindicato. "Muchos de los objetivos que se plantearon en el Consejo de División ni se cumplirán", concluyen desde ELA.