Sydney McLaughlin, oro en 400 en la carrera del siglo

El Mundial de Tokio asistió ayer asombrado a la carrera del siglo en los 400 metros femeninos. Y no es ninguna exageración porque, en una pista encharcada por la lluvia que dificultaba cada zanacada, Sydney McLaughlin ganó el oro con 47.78 que es la mejor marca desde que Marita Koch logró el récord del mundo en 1983 con 47.60. La estadounidense, hasta ahora centrada en el 400 vallas, estuvo muy cerca de un registro imposible porque cuándo y cómo se logró. Tampoco corrió lejos de él la actual campeona olímpica, la dominicana Marileidy Paulino, que acabó la vuelta en 47.98, que supone el tercer mejor tiempo de toda la historia, una décima mejor que el de Jarmila Kratochvilova.

En los 400 masculinos, todo fue más terrenal en un podio atípico. Ganó el botsuano Busang Kebinatshipi con 43.53, la mejor marca del año, por delante de Jereem Richards, de Trinidad y Tobago, y otro botsuano, Bayapo Ndori.

Otra de las protagonistas del día fue la venezolana Yulimar Rojas que en su regreso a la alta competición tras 18 meses defendió su honor de grande del triple salto y logró un meritorio bronce con 14.76 metros. Venció la cubana Leyanis Pérez con 14.94 por delante de Thea Lafond, de Dominica.

Otro trinitense, Kershon Walcott, se llevó el oro en lanzamiento de jabalina con 88.16. En las semiifnales de 800, el cántabro Mohamed Attaoui presentó candidatura a medallas y en las de 200, el australiano Gout Gout, de 17 años, cayó eliminado.