Alcaraz vuelve a defender su nuevo jardín

De repente, Carlos Alcaraz se ha convertido en un especialista en la hierba, o eso parece, porque desde este lunes busca su tercer título consecutivo en Wimbledon, lo que uniría el nombre del murciano al de leyendas de la Era Open del tenis como Novak Djokovic, Roger Federer, Pete Sampras, Steffi Graf, Martina Navratilova o Bille Jean King. Ni siquiera especialistas en el verde como Stefan Edberg, Boris Becker o John McEnroe fueron capaces de encadenar tres triunfos en el All England Club. Si se añaden los otros dos que ha ganado en Queens, Alcaraz puede desmentir, por tanto, que su superficie favorita sea la tierra batida.

Pero desde la final de Roland Garros, desde que levantó aquellas tres pelotas de partido ante Jannik Sinner, todo parece fluir en el juego y el día a día del tenista de El Palmar, que además tiene todas las herramientas necesarias para jugar en la hierba. Así opina también otra leyenda como Mats Wilander, que cree que “esta es la superficie perfecta para él”. Alcaraz mostró una gran mejoría con su saque para ganar en Queens, domina el arte de la volea, hace correr mucho su derecha y con el revés alterna los tiros duros con los cortados para cambiar el ritmo.

En cambio, el italiano sigue sin recuperarse de aquella derrota. El número 1 del mundo cayó en la cita previa de Halle, donde defendía título, y ha tomado una decisión llamativa e inesperada como es prescindir de su preparador físico y su fisioterapeuta a dos días de empezar Wimbledon. Aunque el italiano ya ha demostrado que en la pista es robótico, no parece la mejor manera de afrontar el torneo londinense en el que su tope hasta ahora han sido las semifinales.

Los dos primeros del mundo, llamados a protagonizar muchos duelos épicos en la próxima década al menos, solo podrán enfrentarse en la final, pero Alcaraz ha esquivado también en su camino a Djokovic y Jack Draper, el candidato a coger el relevo en el tenis británico de Andy Murray. El murciano, como corresponde al campeón, debutará el lunes en el turno estelar de las 14.30 horas ante Fabio Fognini, el veterano italiano que está de vuelta de todo y, por eso, puede ser peligroso. Sinner, por su parte, arrancará ante su compatriota Luca Nardi y Djokovic lo hará ante el francés Alexandre Muller.

El serbio, sin competición desde Roland Garros, está ante el Grand Slam que le puede dar más oportunidades. Con una victoria, igualaría el récord histórico de ocho títulos de Federer y alcanzaría los 25 grandes, su gran motivación en estos momentos. Pero, como le ocurrió en París, para ganar deberá ganar sucesivamente, si se cumplen los pronósticos, a Draper, Sinner y Alcaraz, lo que son palabras mayores incluso para el mejor de todos los tiempos. El ganador de la edición de este año debería salir de estos nombres en un torneo que fue cancelado el año de la pandemia y desde 2010, cuando Rafa Nadal logró su segundo y último título, solo ha tenido cuatro ganadores: Djokovic, Federer, Murray y Alcaraz.

SIETE AÑOS SIN REPETIR

Todo lo contrario ha ocurrido en el cuadro femenino, siempre dado en Londres a los desenlaces sorprendentes. Serena Williamsse impuso por séptima y última vez en 2016 y desde entonces nadie ha repetido título. Y este año puede alargarse esa racha porque Barbora Krejcikova, la campeona del año pasado, no está en su mejor momento. Wimbledon rendirá honores este año a otra checa, Petra Kvitova, una doble campeona que también fue madre el año pasado y ha anunciado su retirada al final de este curso.

Como Jasmine Paolini, finalista el año pasado, y Ons Jabeur, subcampeona en 2022 y 2023, tampoco viven su año más brillante, las candidatas deben las mismas de los últimos grandes: Aryna Sabalenka, Coco Gauff y Jessica Pegula o, incluso, Iga Swiatek, que juegan hoy la final en Bad Homburg y llegarán con buen rodaje en la hierba. Paula Badosa, que volvió a dar un susto al retirarse por una lesión en Berlín, ha llegado tres veces a la cuarta ronda en Wimbledon, pero este año va a tener un inicio complicado ante la local Katie Boulter.