España dio el primer paso en la fase de grupos de la Copa Davis de Valencia y sumó una importante victoria ante la República Checa, que se suma a la que Australia logró el martes ante Francia dentro de un grupo muy igualado. El partido de dobles que cerró la jornada no influyó en el desenlace de este duelo inaugural, aunque sí puede pesar a la hora de decidir dobles y triples empates.
Roberto Bautista abrió con un triunfo trabajado ante Jiri Lehecka por 7-6 y 6-4. El veterano castellonense tiró de oficio ante un rival con mejor ranking, pero poca competición en los últimos meses y alargando los puntos provocó el desgaste y logró llevar el control del choque y mostrarse sólido en los puntos decisivos.
Después, le tocó el turno a Carlos Alcaraz, que llegó a la Fonteta con muchas dudas tras la gira de pista dura y no logró despejarlas del todo. Se impuso a Tomas Machac por 8-7, 6-1 y retirada del checo, que acusó problemas en un gemelo. El murciano cumplió con el primer objetivo, aunque admitió que debe mejorar su nivel en una superficie en la que no se siente cómodo del todo y que le llevó a cometer numerosos errores, sobre todo en el primer set. Después, mejoró hasta lograr una victoria “de la manera que menos gusta, pero que al final es un triunfo que me puede dar confianza”.
Alcaraz quiso jugar el duelo de dobles con el especialista Marcel Granollers en busca de recuperar las buenas sensaciones. España lo va a necesitar para los encuentros ante Francia de mañana y Australia el domingo ya que ambas selecciones cuentan con grandes parejas de dobles y eso obliga al equipo de David Ferrer a no fallar en los individuales.