Jon Rahm ha llegado a Valhalla, sede del PGA Championship, con la sensación de que no está jugando mal al golf en los últimos meses, aunque han pasado ya trece meses de su última victoria. Su presencia constante entre los diez primeros de cada torneo del LIV Golf contrasta con su floja defensa del título en el Masters de Augusta y eso hace que su nombre haya bajado un tanto entre los aspirantes a desbancar a Brooks Koepka en el segundo major del año. El recorrido de Kentucky, diseñado por Jack Nicklaus, es uno de los emblemáticos del golf estadounidense y acogió, por ejemplo, la Ryder Cup de 2008. El golfista de Barrika no lo ha jugado nunca y en su reconocimiento de estos días se ha topado con las lluvias que obligaron a interrumpir las rondas de práctica. Por ello, es posible que los jugadores se encuentren un campo receptivo, alejado de los estándares de dureza que gustan en el PGA Tour, aunque llevar la bola a la hierba alta puede causar muchos problemas.

“No he jugado mi mejor golf, pero siento que en las últimas semanas, especialmente después de salir de Singapur, he hecho un par de ajustes que no se perciben, como la posición de la bola, pero son pequeñas cosas que han hecho que mi juego sea más consistente. No he sentido nunca que estaba lejos de mi juego, me siento cómodo con cómo estoy jugando”, asegura Rahm, que con una victoria en Valhalla podría escalar de nuevo al número 2 del mundo. Su preparación ha sido similar a la de otros majors, “ya que es importante lo que quieres antes para que esta semana solo se trate de disfrutar y sentir que estás preparado para jugar lo mejor posible”. El barrikoztarra jugará hoy jueves y mañana viernes con Rickie Fowler, compañero habitual en su etapa en el PGA Tour, y con Cameron Young, un gran pegador.

Entre los candidatos a la victoria, está Brooks Koepka, que busca su cuarto triunfo en el torneo y su sexto major tras vencer en la última prueba del LIV, y dos nombres que destacan por encima de todos: Scottie Scheffler y Rory McIlroy. El número 1 del mundo acaba de ser padre primerizo y eso le puede haber distraído. Pero su racha es magnífica: cuatro victorias, incluido el Masters, y un segundo puesto en sus últimos cinco torneos. Por su parte, el norirlandés, segundo en el ranking mundial, lleva dos triunfos seguidos, igual que cuando en 2014 ganó el PGA Championship también en Valhalla.

En el campo de Kentucky también estará Adrián Otaegui. El donostiarra se ganó su plaza con su victoria en el China Open y esta será su cuarta participación en el torneo y sexta en un major. Su intencion es ir hoyo a hoyo, hacer su juego y “tratar de acabar la semana lo más arriba posible”, según manifestó a Movistar Golf. Otro de los ganadores en Valhalla es Tiger Woods, que lo logró en 2000 con un registro de 18 bajo par, difícil de igualar este año. “Aún creo que puedo ganar un torneo de golf, pero tengo que jugar bien los cuatro días”, comenta la leyenda californiana, que se ha erigido en una de las voces significadas que persiguen el acuerdo en el golf mundial que no termina de llegar: “Vamos dando pasos”.

Rahm volvió a ser preguntado al respecto y dijo que no sabe cómo van las negociaciones, pero insistió en su deseo de que se pueda crear “un circuito a escala mundial con todos los mejores del mundo. Espero que la resolución sea beneficiosa para todos”.