Se dice que la Herri Krosa es la mezcla perfecta entre dar una vuelta a Bilbao, pero sin parar de vez en cuando a potear, y foguearse en eso de correr diez kilómetros, pero sin el miedo a defraudar. Porque la carrera lleva 36 años siendo fiel al tercer domingo de noviembre, leal a las calles bilbainas más emblemáticas y, lo más importante, fervientemente devota de la filosofía que le ha llevado a triunfar tantos otoños. Esa por la que sus organizadores sienten como ganadores a todos y cada uno de los participantes que consigan cruzar la línea de meta. Independientemente de la posición. Indistintamente del tiempo. Así lleva siendo desde el cada vez más lejano 1987 y, por eso, la Herri Krosa –una vez más con el patrocinio de DEIA– volverá a ser mañana (11.00 horas/Gran Vía) la máxima expresión del atletismo popular. Sin podio y con tantos trofeos como inscritos, se trata de una carrera apta para todos los públicos. Adaptada a todos los niveles. Es decir, la Herri Krosa se postula año tras año como la máxima expresión del atletismo.

Solo así puede explicarse la acogida que ha tenido en su 34ª edición. En ella, la organización tuvo que cerrar las inscripciones el mismo lunes en el que abrió las presenciales al llegar, en apenas hora y media, a los 10.000 participantes. Hubo muchísima gente que se quedó sin dorsal. Aunque no sin ganas. Porque aunque es cierto que en los últimos años la Herri Krosa estuvo muy lejos de estos números –estaba entre los 6.000 y 7.000 participantes–, mañana no se romperá el récord de participación de la carrera patrocinada por DEIA, puesto que sus mejores cifras se dieron a comienzos de milenio, cuando superó en varias ocasiones esos 10.000 atletas. Sin embargo, ahora, ese es el límite auto impuesto por motivos de seguridad, el máximo que asegure que todo salga bien. Porque este año la Herri Krosa pasa por San Mamés. Y ese es el motivo de semejante acogida, como la máxima preocupación de la organización.

El recorrido de la Herri Krosa

Será en su quinto kilómetro cuando la popular carrera haga un alto en su habitual recorrido para reverenciar a La Catedral. La razón es el 125 aniversario que el Athletic está celebrando este año. Una efeméride digna de conmemorar que consiguió aunar en el mismo evento a dos de las entidades deportivas más importantes de Bizkaia. Así, los 10.000 afortunados dejarán a mitad el camino el asfalto para correr sobre el verde de San Mamés. Una vuelta completa al estadio rojiblanco que se ha convertido en el máximo aliciente para todos los inscritos: “Es un año especial: es el 125 aniversario del Athletic y por ello vamos a hacer este cambio en el recorrido, que ha tenido mucho tirón entre los participantes. Por eso se han acabado las inscripciones el 13 de noviembre cuando en otras ediciones estaban abiertas hasta el día anterior de la prueba y no se llegaba al tope”, reconoció Aitor Oria, uno de los organizadores de la Herri Krosa. Asimismo, desde el club rojiblanco también tuvieron palabras de loa para una carrera marcada en rojo en el calendario del atletismo popular: “Para el Athletic es un orgullo y una gran alegría poder sumarnos a la carrera más popular de Bilbao. El recorrido, además, da la vuelta al campo a pie de césped, en San Mamés, así que desde el club animamos a toda la familia athleticzale a correr la Herri Krosa rojiblanca”, dijo Jose Maria Isasi, miembro del área de comunicación en la fundación del club.

Otra de las cosas que cambian en esta edición tan rojiblanca es la tradicional camiseta blanca congénita a la Herri Krosa. Este año el dorsal tendrá los colores y las rayas del Athletic, en otro guiño que la organización quiso hacer al cumpleaños del club. “Estamos muy contentos con la colaboración con el Athletic y pensamos que va a ser un acontecimiento fantástico. La carrera está dando un resultado estupendo y la gente está a gusto con nuestros principios y nuestra filosofía”, dijo Iñaki Oria, organizador de la Herri Krosa, durante la presentación de la carrera.

El excepcional recorrido

Todo está preparado para que la prueba sea un éxito. Solo queda dar el pistoletazo de salida y eso será mañana a las 11.00 horas en la Gran Vía bilbaina. Desde allí los participantes enfilarán hacia la Plaza Circular rumbo primero al Ayuntamiento y, después, hacia el Arriaga para volver de nuevo hacia la Plaza Circular. Entonces afrontarán una de las calles menos fáciles del recorrido, Hurtado de Amezaga, y utilizarán Zabalburu para cruzar Autonomía. Por esta calle discurrirán hasta encontrarse con Avenida del Ferrocarril, que servirá de puente para llegar a Sabino Arana. Ahí comenzará ya a oler a fútbol, pero no será hasta arribar a Camino de la Ventosa cuando los 10.000 atletas entren a San Mamés para dar una vuelta completa a ras de césped. Después, volverán a salir por Camino de la Ventosa y llegarán a Gran Vía por Sagrado Corazón. Luego torcerán a la izquierda para encontrarse con la Torre Iberdrola y afrontar la idea y vuelta por Lehendakari Agirre, siendo el puente de Deusto el punto de Aduana. Alameda Mazarredo servirá para saludar a Puppy y su Guggenheim antes de enfilar de nuevo Gran Vía y, por fin, la meta.