Patricia Ahedo encabeza la nueva era del Zuazo. Fue jugadora fabril durante 24 temporadas y también pasó por los banquillos de Lasesarre, por eso ahora desempeñará la única función que le quedaba por probar: presidenta. Ahedo dirigirá la nueva Junta Directiva de un club en horas bajas, con el primer equipo recién descendido a la División de Honor Oro, la segunda categoría del balonmano estatal, y con una deuda económica que asciende a los 168.000 euros. Por eso, terminar con el déficit y regresar a la élite son los dos principales objetivos del equipo liderado por Ahedo.
¿Qué tal los primeros días como presidenta del Zuazo?
Oficialmente nos constituimos como Junta el 21 de septiembre, pero ya llevábamos desde finales de la temporada pasada y ahora estamos arrancando. El comienzo está siendo duro porque tenemos mucho desconocimiento y hay que llegar a todo porque las fechas nos apremian.
¿Cómo se ha animado a esta aventura?
Cuando la situación del club es bastante crítica, se ponen en contacto con un grupo de gente que por una u otra razón teníamos relación con el club y nos piden ayuda. Yo, siendo la persona que más años ha estado en el club jugando, entrenando y demás, y además siendo un club femenino, me proponen para presidenta. De momento podemos mostrar un montón de ilusión porque esto salga bien, pero la situación tampoco se presenta fácil.
¿Es lo que le quedaba por hacer?
Sí, he sido jugadora, entrenadora, he coordinado un poco la base... Este es ya el último escalafón, así que a ver qué tal sale.
No es el mejor momento del Zuazo, con el descenso y los problemas económicos.
Visto desde fuera o si lo ve una persona que no tiene relación con el club pensaría que estamos locos, porque meterse en un club que acaba de descender y que tiene un montón de deuda... Pero cuando has estado dentro y has vivido y disfrutado tanto intentas aportar todo lo que puedes. Ya veremos si lo conseguimos, porque al final la situación es bastante crítica, de seguir adelante o desaparecer.
¿Qué objetivos se han marcado como Junta?
El principal es recuperar la categoría, porque buscar patrocinios estando en Honor es bastante más fácil, y también queremos arreglar el tema de la deuda. Hemos intentado amortizar el déficit a cuatro años para que no nos ahogue y podamos avanzar. Y también queremos crear marca, que se vincule el nombre del Zuazo con el del deporte femenino y con el de Barakaldo. Estos son nuestros tres retos, son retos bonitos que a todos nos hará ilusión conseguir, aunque sabemos que nos van a costar.
¿Qué presupuesto sería necesario para acabar con una deuda de 168.000 euros?
El presupuesto del club sin contabilizar la deuda ronda los 300.000 euros y, si la deuda ronda los 170.000, nuestra idea es calendarizar los pagos cuatro años, necesitamos otros 40.000 euros anualmente durante cuatro años para ir amortizando esa deuda.
Así que es obligatorio atraer al sector privado.
Exacto, porque al final de las instituciones públicas tenemos una cantidad que es de agradecer, pero hay otra parte bastante elevada que necesitamos para llegar a obtener ese presupuesto y es lo que nos está costando arrancar.
¿Y qué estrategia tienen para atraer a ese sector?
Hemos intentado profesionalizar el club, ahora tenemos a una persona que ejerce el cargo de directora general, que nunca había existido en el club y que está trabajando en el día a día. Entre sus funciones, y una de las más importantes, es conectar con empresas, hacerles planes personalizados de márketing… para poco a poco ir abriendo puertas.
La Junta Directiva del Zuazo es nueva, pero en ella hay miembros de la antigua, como el expresidente Aingeru Astorkiza.
Está dispuesto a ayudar en todo. Consideramos que es imprescindible que él esté porque fue uno de los artífices del club, que cuenta ya con 32 años de historia, y Aingeru siempre ha estado ahí. Está ahí para cualquier ayuda o pregunta y por eso sigue siendo parte implicada de esto.
¿Necesitaba el Zuazo un poco de aire fresco?
Sí, al final la situación ha ido quemando, porque cada vez había más impagos y el club va creciendo y necesita de más gente y aquí cada uno tiene su familia y su situación personal que le impedía dedicar al Zuazo todo el tiempo que requiere. Nuestra idea ha sido profesionalizar, buscar una persona que sea empleada del club y luego todos los que conformamos la Junta nos hemos dividido en comisiones para trabajar de manera un poco efectiva: unos la parte deportiva, otros la institucional, otros la de patrocinios… así se agiliza la toma de decisiones.
Deportivamente hablando, el objetivo es el ascenso, pero se comenzó la temporada con una derrota ante el Morvedre (22-30).
Era la primera jornada, partíamos con la plantilla un poco limitada por dos lesiones importantes y el Morvedre es uno de los máximos favoritos. Pero nuestro objetivo tiene que seguir siendo el mismo. Necesitamos ascender porque para salir de esta situación es imprescindible estar en la máxima categoría. En la primera jornada no salió un buen partido pero remontaremos la situación.
Así que es optimista de cara a la segunda jornada, con la visita del Zuazo al Cicar Lanzarote (hoy, 20.30 horas).
Las canchas de los equipos canarios, con todo lo que implica con el vuelo y el desplazamiento, nunca son fáciles. Además, este también es un equipo descendido hace dos temporadas que está luchando por el mismo objetivo que nosotros, pero intentaremos que el partido esta vez caiga de nuestro lado.
Aún así, es el comienzo de liga.
Sí, pero es engañosa, porque somos 12 equipos, solo son 22 partidos y tan solo los dos primeros ascienden directamente. El tercer, cuarto y quinto, con el campeón de la categoría de plata, juegan una fase de ascenso. Nuestra idea es entrar entre los dos primeros porque participar en un play-off es una lotería.
