Mientras Novak Djokovic y Carlos Alcaraz van cumpliendo con los pronósticos hacia la final esperada en Wimbledon, el torneo tiene por esta parte del cuadro otra revelación en la figura de Christopher Eubanks, un estadounidense de 27 años y 2,01 metros del que hasta hace poco apenas se sabía nada. Antes de llegar a Londres ganó su primer título ATP en Mallorca y ahora ya está por primera vez en cuartos de final de un Grand Slam tras eliminar a Stefanos Tsitsipas, que de nuevo se quedó a medio camino en un grande. Eubanks ganó en cinco sets, con 6-4 en el último, sin acusar el peso de estar ante el mayor hito de su carrera.

“No puedo explicar lo que siento, es algo surrealista todo lo que estoy viviendo en las últimas semanas y parece formar parte de un sueño”, comentó un jugador debutante en el torneo al que quizás sea demasiado pedirle que sea el siguiente ganador en Wimbledon de raza negra tras Arthur Ashe en 1975 o, incluso, el siguiente finalista como Malivai Washington en 1996. De momento, Eubanks se cita mañana en cuartos de final con Daniil Medvedev, que dominaba claramente a Jiri Lehecka cuando este tuvo que abandonar por lesión.

Casi al mismo tiempo, en la Centre Court Djokovic acabó el trabajo que le quedó a medias el domingo y venció a Hubert Hurkacz pese a que cedió el tercer set, el primero en todo el torneo. Cuando pudo controlar el servicio del polaco y subió el listón, el serbio logró una victoria que mantiene una racha victoriosa en Wimbledon que se prolonga desde 2017 y que le cruza hoy con Andrei Rublev. El duelo de cuartos de esta llave del cuadro será el Sinner-Safiulin, que se presenta como una gran oportunidad para ambos.

Por otro lado, Alcaraz confirmó sus progresos sobre hierba con un gran triunfo ante Matteo Berretinni que le coloca por primera vez en cuartos de final de Wimbledon. Tras ceder el primer set (3-6) a un inspirado italiano, el número 1 del mundo elevó su nivel, logró controlar los servicios de su rival, que era su premisa básica, hasta lograr dieciséis puntos de rotura y se hizo con el mando, que no cedió tampoco después de que el partido tuviera que interrumpirse durante diez minutos para que se cerrara el techo.

Alcaraz no se despistó y, al final, un triple 6-3 después de tres horas permitió a Alcaraz avanzar hasta encontrarse con Holger Rune, otro chaval de 20 años que también sigue tirando barreras y ayer domingo eliminó a Grigor Dimitrov en cuatro sets. No será este el último duelo entre el murciano y el danés en las rondas finales de un Grand Slam.

REVANCHA DE LA FINAL

En el cuadro femenino, la final del año pasado se repetirá en cuartos de final. Elena Rybakina pasó por la lesión de Beatriz Haddad-Maia, mientras que Ons Jabeur destrozó a Petra Kvitova por 6-0 y 6-3. El otro partido en esta parte del cuadro será el Sabalenka-Keys. La estadounidense acabó con el camino de Mirra Andreeva, la rusa de 16 años. En todo caso, este torneo está siendo atípico ya que las cuatro primeras cabezas de serie y cinco de las seis primeras se han metido entre las ocho mejores.