PARECE que José Basterra (Getxo, 1997), más conocido como Chefo, convierte en oro todo lo que toca con su stick. Y es que, desde que con 18 años abandonara Jolaseta, el club de su vida, no ha parado de crecer. Metafóricamente, se entiende. Marchó a Madrid recién cumplida la mayoría de edad para intentar hacerse un nombre en esto del hockey y, tras dos temporadas en la Complutense, ya estaba disputando el Campeonato de Europa Junior, la competición continental destinada a los mejores sub’21. Su buen hacer no pasó desapercibido para el Club de Campo, que en 2017 se hizo con sus servicios como joven promesa y lo ha convertido en un habitual de la selección estatal absoluta e incluso en deportista olímpico –disputó los Juegos de Tokio y todo parece indicar que estará en los de París del próximo verano–. Con todo, este ha sido el año más prolífico de Basterra. Chefo lo ha ganado todo: Liga, Copa, máximo goleador y mejor jugador de la temporada.

Así, ha sido una campaña increíble para el Club de Campo, con un doblete histórico que le ha confirmado como el mejor equipo de la División de Honor, donde tan solo ha perdido un encuentro cuando ya no se jugaba nada. Y aunque todos los jugadores dirigidos por Pablo Usoz han actuado a un nivel estratosférico, hay uno que ha brillado de forma sobresaliente: Basterra. El delantero getxotarra lució durante toda la campaña de un olfato goleador tan solo al alcance de los elegidos. De hecho, se proclamó máximo artillero de la Liga MGS con 26 dianas, siendo especialmente importantes las cinco conseguidas durante la Final Four. Y es que, a pesar de que el Club de Campo fue el mejor conjunto de la liga regular –asegurándose una plaza en la próxima Euroliga–, el título ha de ganarse en un play-off con los cuatro mejores clasificados. Así, en las semifinales ante el Egara, Basterra marcó los tres tantos del conjunto madrileño (3-1); luciendo un gran repertorio de recursos haciendo uno de penalti córner, otro de jugada y otro de penalti stroke. Además, en la final ante el Polo, hizo los dos primeros goles de un marcador que finalizó 3-2 para dar la Liga al Club de Campo. Es decir, Chefo hizo cinco de los seis goles que su equipo marcó en la Final Four.

Se trata este del segundo título liguero de la historia del Club de Campo, tras el logrado en 2021, con Basterra ya en sus filas. De hecho, por aquel entonces no solo el conjunto madrileño levantó el título liguero, sino que además el delantero getxotarra también fue el máximo goleador de la temporada con 31 tantos y recibió igualmente el trofeo que le acreditaba como el mejor jugador de la campaña.

Rafa Vilallonga

Pero Chefo Basterra no es el único vizcaino, ni canterano del Jolaseta, que se proclamó campeón de Liga y Copa esta campaña. A su lado, compartiendo vestuario, estaba Rafa Vilallonga. El joven delantero cambió este verano los colores de Jolaseta por los del Club de Campo y la apuesta no pudo salirle mejor. De hecho, a Vilallonga también se le augura una gran proyección y un futuro prometedor después de ser designado el pasado julio como el mejor jugador del Campeonato de Europa sub’21 –a pesar de que la selección estatal finalizó cuarta tras perder las semifinales y la lucha por el bronce– celebrado en Gante (Bélgica) y tras debutar en enero con la absoluta. Es más, en estos momentos el getxotarra está en la última lista de los redstick, entre los 20 elegidos para disputar los encuentros ante Gran Bretaña, Países Bajos, Bélgica y Alemania de la FIH Pro League.