Joseba Iraola está logrando poner su nombre entre los más destacados de la disciplina. En las dos carreras que ha disputado del Campeonato de Europa de Montaña, ha logrado subir al podio en ambas. Esta vez, en Rechberg (Austria), el piloto de Balmaseda de la escudería Euskal Selekzioa firmó el tercer puesto, a una sola décima del segundo clasificado, el checo Petr Trnka, en una cita en la que se impuso el italiano Christian Merli.
Iraola se mostraba “súper contento” contento con el resultado. Si bien, también lamentaba no haber ascendido un peldaño más en el podio para igualar la segunda posición firmada en el estreno de la temporada continental en Francia, en Col de Saint-Pierre. “Por una décima no hemos conseguido el segundo puesto”, comentaba, destacando “el ambiente espectacular de esta prueba mítica, de los de recordar, con 40.000 personas viendo la carrera”.
El balmasedarra repasaba que “el trazado es igual que un circuito subiendo una montaña. Aquí hay cultura del motor”. Además, recalcaba que “todo el mundo nos mira con respeto y noto esa presión, que la llevo bien. Nos vamos con los deberes hechos, con un equipo de diez”. Y es que Iraola se ha ganado el respeto de la parrilla con dos podios que le ensalzan como uno de los pilotos de referencia. De hecho, se quedó a 2,177 segundos del mejor crono.
El próximo fin de semana Iraola afrontará la tercera prueba del calendario europeo, la Subida a Fito, adonde el vizcaino llegará esperanzado, puesto que en ese trazado “no influirá tanto la mecánica”, no en vano “nosotros tenemos algo menos de potencia”, analizaba. De modo que dispondrá de mayores oportunidades de escalar posiciones que en las dos primeras pruebas del curso.
