ATLÉTICO DE MADRID: Oblak; Vrsaljko, Savic, Giménez, Reinildo, Lodi (Min. 74, Lemar); Llorente, Herrera, Kondogbia; Correa, Joao Félix (Min. 74, Griezmann).

MANCHESTER UNITED: De Gea; Lindelof (Min. 65, Wan-Bissaka), Varane, Maguire, Shaw (Min. 65, Álex Telles); Fred, Pogba (Min. 65, Matic); Rashford (Min. 74, Elanga), Bruno Fernandes, Sancho (Min. 80, Lingard); Cristiano Ronaldo.

Goles: 1-0: Min. 7; Joao Félix. 1-1: Min. 79; Elanga.

Árbitro: Ovidiu Hategan (Rumanía). Amonestó a los locales Herrera, Reinildo, Llorente y Giménez, y a los visitantes Shaw, Lindelof, Rashford y Fred.

Incidencias: Partido de ida de los octavos de final de la Champions League disputado en el estadio Wanda Metropolitano ante unos 67.000 espectadores.

- En un suspiro, en la única ocasión del Manchester United, en su único tiro entre los tres palos, allá por el minuto 79, en un contragolpe incomprensible, el Atlético de Madrid tiró por la borda todo lo hecho durante el partido, por encima de su adversario de principio a fin, en ventaja desde casi el inicio, con el golazo con el que voló Joao Félix y resurgió el equipo rojiblanco para sentir que todo es posible, también en Old Trafford, donde llegará con un empate, pero con toda la convicción del mundo (1-1).

El gol de Elanga, defendido fatal por Reinildo Mandava en el pase definitivo que lo habilitó para el disparo cruzado con el que batió a Jan Oblak, rebajó su encuentro, en el que el grupo de Diego Simeone lo hizo todo para vencer, hasta defendió como en otros tiempos durante 79 minutos, hasta que concedió un contraataque; una opción a su adversario, que la aprovechó entre los gestos de incredulidad del equipo rojiblanco, frustrado con el empate.

El plan de partido del Atlético de Simeone devoró al Manchester United una hora, desde que Joao Félix voló para cazar con un tremendo testarazo un centro de Lodi desde la izquierda, que en su comba se intuyó imposible. Nada lo es para Joao cuando se lo propone, que se estiró más de lo predecible para alcanzar el envío de una manera incontestable, marcar el 1-0 y poner en ebullición el partido, el marcador y la grada en solo siete minutos.

A Joao Félix se le fichó para eso. Para ser determinante. Para decidir en cualquier momento de cualquier partido; en este caso uno de los grandes, uno de esos encuentros que no dejan indiferente a nadie, que proponen un desafío que no tiene ni términos medios ni matices ni mucho menos excusas. Tan definitorio. Dos años y medio después de su incorporación, aún aguardaba el Atlético, Simeone y la afición una actuación a la altura de su formidable fútbol. Su remate pegó primero en el poste y luego entró en la portería.

Sorprendió, a un cuarto de hora del final, el cambio de Joao Félix, un jeroglífico para el United durante todo el encuentro, un recurso ilimitado para el Atlético, que no alcanzó para ganar el partido, porque apareció un contragolpe, porque Elanga marcó el 1-1 y porque el larguero se cruzó en el camino del triunfo del Atlético, en un remate de Griezmann.