barakaldo - Ibon Larrinaga demostró ayer corazón y valentía, una actitud encomiable ante el peligro. Fue el protagonista de una oda al dolor, al sufrimiento, un paradigma del amor propio. Carlos Ramos sometió al getxotarra a un castigo infernal. El madrileño arrancó con una sobredosis de revoluciones que le reportó varias reprimendas del árbitro, pero que le hizo encarrilar la pelea y dar una continuidad que evitó concesión alguna al cambio de guion en la lucha por el cinturón del Campeonato de España del peso pluma.

Larrinaga, de 27 años, no encontró su boxeo; Ramos, de 23, marcó los tiempos y la distancia fundamentado en su intensidad. También repartió golpes sin escatimar en número y potencia. Avanzaba el enfrentamiento y se asentaba la confirmación de la superioridad del madrileño, un ciclón en el BEC de Barakaldo.

La fogosidad del boxeador de origen ecuatoriano comprometió constantemente a Pura Vida, que no lograba establecer la distancia; se encontraba al decidido Ramos sobre su pecho. El factor sorpresa al que debía aferrarse el getxotarra a medida que avanzaba el combate se fue desvaneciendo hasta que los derroteros condujeron a una situación de agonía.

Los asaltos se agotaban y aunque Larrinaga no se doblaba, no aceptaba arrodillarse, incluso parecía un pilar de hormigón recibiendo golpes sin remisión, fue su preparador Txutxi del Valle quien dio fin al castigo, viendo tambaleante a su pupilo. En el séptimo asalto de los diez pactados ondeó la toalla. Ramos se llevó el cinturón, lo que le deja un bagaje de 10-1-0, 3 K.O. Mientras, Larrinaga presenta un 11-3-0, 2 K.O.

MÍGUEZ SIGUE PROGRESANDO Jon Míguez y Abdessamad Nechchad ofrecieron un brillante combate del peso wélter. El marroquí comenzó más activo, presumiendo de velocidad, reflejos y precisión. Los dos primeros asaltos hicieron ver al getxotarra que encaraba una exigente jornada. No obstante, fue un duelo de trayectorias inversas. Cuando Good Boy entró en calor, adquirió el mando. De menos a más.

Así, el foráneo adoptó un rol huidizo, con movimiento lateral; el local remontó las sensaciones haciendo gala de una preparación física envidiable y dando valor a la paciencia a sus 21 años. Se mostró frecuente, constante, regular y se llevó un trabajado compromiso a los puntos con una decisión unánime tras 8 asaltos (doble 74-78 y 73-79). Prosigue la inmaculada escalada boxística de Míguez (9-0, 5 K.O.); Nechchad, de 24 años, se queda con 8-2-1. Además, el valenciano Jorge Fortea también ganó a las tarjetas al rumano Rafael Chiruta (74-78 y doble 75-77).