bilbao - Jon Rahm avisó de sus intenciones al principio de la semana y lo va a poder cumplir. Hoy saldrá a la caza de su primer major gracias a que estuvo especialmente iluminado en el moving day, el día del movimiento, del Masters de Augusta. El de Barrika bordó el golf durante casi toda la jornada, propicia para lograr buenas tarjetas, pero a la vez muy exigente ya que no es habitual ver a varios de los mejores del mundo y unos cuantos ganadores de major entre los diez primeros. Patrick Reed se mantuvo arriba y hoy buscará su primer grande, pero va a sufrir el acoso de jugadores de un nivel altísimo y entre ellos estará Rahm.
El vizcaino abrió su ronda con dos birdies que fueron premonitorios porque le metieron de lleno entre los diez primeros, el territorio en el que quería estar. Sus primeros once hoyos fueron perfectos. No falló ni un green y así fueron cayendo las oportunidades de birdie. No solo eso, sino que después de que se le escapara algún putt por centímetros en el hoyo 8 logró un soberano eagle al embocar un chip desde casi 30 metros que le puso tercero. En el 10 un gran approach le concedió otro birdie y en el 11 una corbata le privó de robar otro impacto al campo.
Su primer error llegó en el 12, un par 3, en el que se pasó de bandera y le quedó un chip complicado, aunque pese a ello logró el par. Rahm estaba en la pelea, pero Fowler y, sobre todo, McIlroy estaban iluminados y calcaban su vuelto de cinco bajo par en ese momento. El norirlandés, con algún toque de fortuna, alcanzó a Reed en el liderato en el momento en que al de Barrika le sonrió también la suerte. Su segundo golpe en el par 5 del hoyo 13 se fue al agua y su chip golpeó en el mástil de la bandera para dejarle un putt muy sencillo para salvar el par y salir indemne de los dos accidentes de un día en el que nadie quería quedarse atrás. Por ejemplo, Tommy Fleetwood enlazó cinco birdies seguidos para una tarjeta de seis bajo par y adelantar a Jon Rahm en el 16.
Patrick Reed restableció el orden y elevó aún más el listón con un -12 que es registro ganador. Pero había que seguir intentándolo, pese a que al de Barrika la inspiración le abandonó por un rato y tuvo que conformarse con pares que sabían a poco, como el del 14, el último par 5, en el que el putt de birdie se le quedó corto y no pudo rascar otro golpe. El premio a la insistencia llegó en el 16 y el 17, sendos birdies, que le colocaron tercero en solitario a tres golpes del liderato justo cuando empezó a llover sobre Augusta, aunque escampó pronto.
El trabajo ya estaba hecho y en el 18 su segundo golpe, algo contenido, se quedó corto, pero su larguísimo putt desde 28 metros fue brillante y cerró en el par una jornada soberbia, con 65 golpes, siete bajo par y ningún bogey. Fue la mejor tarjeta del día empatada con la de Rickie Fowler y Rory McIlroy y la mejor de Jon Rahm en uno de los grandes, lo que le permite aspirar a la chaqueta verde.
Lo que dependía de él lo hizo todo bien el de Barrika, pero también hubo otras vueltas excelentes en un magnífico día de golf. El problema para todos fue que Reed no aflojó y cuando empezó a notar la presión, firmó sendos eagles en el 13 y el 15 que le dispararon hasta quince bajo par y pusieron en su mano medio Masters ya que tiene una ventaja que parece imposible de superar y, además juega en casa. Pero la historia del primer major del año está llena de sucesos extraordinarios y Rahm no va a rendirse.MASTERS DE AUGUSTA
1. Patrick Reed202 (-14)
2. Rory McIlroy205 (-11)
3. Rickie Fowler207 (-9)
4. Jon Rahm208 (-8)
5. Henrik Stenson209 (-7)
6. Tommy Fleetwood210 (-6)
6. Bubba Watson210 (-6)
6. Marc Leishman210 (-6)
9. Justin Thomas211 (-5)
9. Jordan Spieth211 (-5)
11. Dustin Johnson212 (-4)