Zuazo22

Gran Canaria21

ZUAZO: Luján (5), Elicegui (4), Velasco (1), Hernández (1), Manrique (2), Gil, Temprano, Elorza (1), Valdivia, Aalla, P. Buforn (2), Paranhos de Oliveira, Marcio, Berastain, De Andrés y González de Garibay (6).

GRAN CANARIA: Falcón (4), Pizzo (3), Ferreira, Toscano, Dos Santos, Hernández, Mbengue (2), Rodríguez (4), Navarro (2), Schuster (5), Trojaola (1), González, Pérez y Hernández.

Parciales: 1-1, 2-4, 4-6, 4-9, 8-10, 11-11 (al descanso); 11-12, 13-13, 16-15, 19-17, 21-19 y 22-21.

Árbitros: Jesús Escudero y Jorge Escudero excluyeron a la local González de Garibay; y a Pizzo, Mbengue y Schuster del Gran Canaria.

Incidencias: Unos 900 espectadores en Lasesarre.

bilbao - La bocina final resonó en Lasesarre y las jugadoras del Zuazo corrieron hacia el banquillo. Allí, las suplentes y el cuerpo técnico rojinegros se levantaron como un resorte al oír el estruendo. Y todos se encontraron en mitad del parqué, donde llegaron a saltos de alegría. La euforia les llevó a olvidarse del rival, que acababa de ser derrotado, y del protocolo pospartido. Pero no era para menos. El equipo barakaldarra acababa de dar la sorpresa de la jornada. Acababa de vencer al Ro Casa Ace Gran Canaria, líder todopoderoso de la Liga Guerreras Iberdrola y que, hasta el momento, tan solo había sufrido dos tropiezos esta temporada. El Zuazo se había impuesto a las favoritas al título, había recobrado la seguridad defensiva y la confianza en su juego; y, lo más importante, volvía a meterse de lleno en la lucha por Europa. Una pugna por el cuarto puesto que parecía tan lejana y difusa antes del duelo de ayer. Ahora, el conjunto rojinegro continúa en la sexta posición, pero a tan solo dos puntos del billete continental -a falta de lo que hagan el Aula Valladolid, cuarto, y el Mavi Nueva Tecnologías, quinto, en sus encuentros de mañana-. Porque ayer el Zuazo le puso pimienta a la liga y mostró su firme candidatura a Europa.

Y eso que el encuentro comenzó cuesta arriba para los intereses barakaldarras. El duelo, jugado en jueves por los compromisos europeos del Gran Canaria -que todavía sigue vivo en todas las competiciones-, empezó intensos. Ambos equipos jugaban de tú a tú, con respeto, pero sin miedo. Sin embargo, el alto ritmo impuesto desde el inicio favorecía mucho a las insulares, acostumbradas a las combinaciones rápidas y las posesiones cortas, pero eficaces. Enseguida las visitantes se pusieron por delante, siempre manejando el marcador, pero el Zuazo no bajó los brazos. Por ello, a pesar de que la gran actuación defensiva del Gran Canaria frustró más ataques rojinegros de los deseados -las insulares llegaron a ponerse seis tantos arriba-, las pupilas de Aritz Álvarez todavía no habían dicho su última palabra. De hecho, amparadas por las buenas paradas de Ana Temprano, consiguieron la reacción buscada justo antes del descanso, cuando igualaron la contienda (11-11) para empezar la segunda parte tal y como se empezó la primera: con empate.

La respuesta final y el equilibrio en el luminoso posibilitaron que el paso por los vestuarios sentara mucho mejor a las zuazotarras. Las fabriles empezaron a creer en sus posibilidades y saltaron a por los dos puntos. Con todo, la segunda mitad volvió a mostrar la igualdad de la primera; aunque también es cierto que las locales estuvieron más de seis minutos sin conseguir anotar un tanto. Sin embargo, la eficacia en la portería les permitió seguir a flote para empatar el marcador y, posteriormente, ponerse por delante. Faltaban quinte minutos para la bocina final y el Zuazo ya no permitió que el Gran Canaria se pusiera por delante. Las rojinegras se amarraron a la inercia positiva para alcanzar, incluso, tres tantos de ventaja. Pero finalmente un último arreón insular permitió a las visitantes acercarse para finalizar el duelo con tan solo un gol de diferencia. Una victoria de relumbrón que devuelve la moral al Zuazo y le acerca a dos puntos de Europa.