bilbao - El Zuazo comenzó la temporada como serio aspirante a todo y con el objetivo de finalizar en puestos europeos. Sin embargo, tres derrotas abultadas y consecutivas contra equipos punteros le han sumido en una crisis de la que su pivote Ainhoa Hernández (Barakaldo, 1994) quiere salir esta tarde ante el Santa Eularia (18.30 horas, Lasesarre). La fabril confía en que la remontada de su equipo comenzará justo antes del parón liguero por la disputa del Campeonato del Mundo de Alemania, competición para la que Hernández no ha sido convocada.
¿Cómo está el equipo?
-Pues imagínate después de tres derrotas seguidas, que van tres ya. Estamos mal, pero intentando levantar el ánimo para salir del bache. Estamos en un bucle negativo y hay que mirar hacia arriba porque todavía podemos hacer algo bonito.
¿Afecta más que las derrotas hayan sido por goleada?
-Claro que afecta más. Bajamos los brazos muy rápido, podíamos haber dado la cara en los tres partidos y no lo hicimos. Han sido tres derrotas muy abultadas que no esperábamos.
¿Qué le está pasando al Zuazo?
-Nos están condenando los primeros minutos y luego nos hacen un parcial de 7-0 que es imposible de remontar. Hay muchas jugadoras nuevas, así que quizá nos falta acoplamiento. Deberíamos hacer las continuaciones más largas, mover más el balón... Y estamos atascadas ofensivamente, fallamos muchos contraataques.
De hecho contra el Guardés (27-19) no llegaron a los veinte tantos.
-Tenemos muy buen ataque, pero contra el Guardés tuvimos más de diez fallos solas contra la portera y bastantes pérdidas de balón. Si arreglamos eso podemos estar en la pelea contra cualquier equipo.
¿Existe ansiedad por ganar?
-Claro porque estos tres partidos nos han dejado bastante tocadas, ahora contra el Santa Eularia queremos mejorar la imagen y demostrar que podemos estar arriba.
¿Qué les dice el míster?
-Que hay que salir de esta dinámica ya, que queda un partido antes del parón y que hay que jugarlo bien porque luego tendremos un mes y medio para trabajar a tope. Dice que todavía no estamos siendo nosotras mismas, que podemos hacer más cosas, que podemos plantarle cara a los de arriba, pero que no lo estamos sacando.
¿Se habla de crisis en el vestuario?
-Crisis no porque estamos en el noveno partido y queda mucha liga, tienen que venir grandes equipos a Lasesarre. Pero sí es cierto que hemos encajado derrotas muy abultadas para lo que se espera de este equipo.
Se les ve impotentes en el parqué.
-Porque que no metemos gol, a veces estamos en el campo y miramos el marcador y nos preguntamos qué ha pasado porque vamos perdiendo de ocho. Tenemos que salir a tope desde el minuto uno y no venirnos abajo por perder un balón. Cada lunes decidimos empezar otra vez desde cero, pero llega el viernes, volvemos a caer y nos hundimos más.
Han sido derrotas contra equipos de la parte alta, ¿se les están complicado las aspiraciones europeas?
-Bastante, pero seguimos pensando que podemos estar en los puestos europeos. Esperemos que los de arriba pinchen también porque nosotras no tenemos margen de error y tenemos que salir a los partidos que quedan como si fuesen una final.
Supongo que no quieren volver a jugar un viernes.
-No. Y menos tres viernes seguidos.
El siguiente partido es hoy, sábado, en Lasesarre contra el Santa Eularia. ¿Están obligadas a ganar?
-A ganar y a irnos con mejores sensaciones. Confío plenamente en que vamos a sacar el partido.
¿Cómo prevé el partido?
-Se supone que es un rival fácil, así que a ver si podemos empezar ganando ya el primer parcial. Tenemos que estar duras en defensa y finas en los contraataques, que van a ser la clave porque ellas juegan con una defensa abierta, que es la que peor se nos da.
Su nombre no sale en la lista de Carlos Viver para el Campeonato del Mundo. ¿Esperaba estar en ella?
-Pues sí porque estoy trabajando mucho para ello. Hago trabajo aparte tres días por las mañanas, el lunes doble sesión... Y luego todas las tardes con mis compañeras. Esperaba al menos estar entre las 18, pero bueno, seguiré trabajando para que me llame.