MI profesor me decía que un cartel tenía que ser como un puñetazo en el ojo, inevitable de ver, y los carteles de Herri Krosa lo son”. Son palabras de José Javier Lacalle, mucho más conocido por Laka. Es un pintor y escultor, artista y creador. Un auténtico hombre del renacimiento cuyo proyecto más querido está ligado a la popular carrera patrocinada por DEIA. Y es que Laka es el creador de las treinta imágenes que han anunciado las treinta ediciones de Herri Krosa. Los treinta puñetazos en el ojo que han adornado las calles bilbainas hasta el tercer domingo de cada noviembre, desde hace tres décadas. El primer grabado, el de 1988, muestra la novedad de una prueba inédita hasta entonces. El último, el de 2017, la madurez de una carrera consolidada. Porque los carteles muestran mejor que nada el progreso de Herri Krosa en sus treinta años de vida. De hecho, el primero de ellos, creado hace tanto tiempo que la camiseta de la cita con el atletismo popular no era blanca, sino amarilla, fue llevado a cabo con técnicas que ahora parecen rudimentarias. Arcaicas, al igual que el trazado con el que debutó la prueba bilbaina, que consistía en dar dos vueltas a un circuito de cinco kilómetros. “Nos dimos cuenta de que era muy caótico porque los atletas se doblaban y era un embrollo”, explica Javier Iturbe, uno de sus organizadores.
Los carteles y Herri Krosa han ido cambiando al ritmo de las muchas modificaciones que ha tenido Bilbao en estos treinta años. El recorrido se amoldó a las reformas y las mejoras de la capital vizcaina para desembocar en un trazado de 10.000 metros que recorre los puntos más destacados del botxo. De esta forma, el domingo volverá a darse el tradicional pistoletazo de salida en la Gran Vía, a las 11.00 horas, el inicio y el final habituales. Cerca de 8.000 atletas sorprenderán a los peatones más despistados por calles como Lehendakari Agirre, Sabino Arana o Autonomía, mientras disfrutan del Guggenheim o el Ayuntamiento corriendo sobre el asfalto.
Laka también reconoce que es muy complicado realizar tantos carteles diferentes basados en una misma idea, en una misma carrera. Sin embargo, el artista ha logrado hacer treinta imágenes distintas porque también es cierto que ninguna Herri Krosa es igual que la anterior. O que la siguiente. La carrera bilbaina tiene la capacidad de cambiar dependiendo de los ojos de quien la mira, de los pies de quien la corre y eso el artista vizcaino también lo tuvo en cuenta. Porque la prueba patrocinada por DEIA logra reunir a más de 8.000 atletas por su filosofía única. Aquella que proclama a todos los corredores como ganadores, aquella que convierte en fiesta la lucha personal contra el cronómetros y que tuvo el arrojo de desterrar las clasificaciones y los podios. “Antes, en los carteles había dos figuras: una mujer y un hombre. Pero con el tiempo esas figuras se fusionaron en una sola, ambigua”, explica Laka. La mejor representación del carácter inclusivo de Herri Krosa, donde no importa el género, ni la preparación, ni la aptitud; tan solo que corras y disfrutes.
Inscripciones Para los participantes más rezagados de esta trigésima edición, aquellos que todavía no se hayan inscrito, pueden hacerlo de forma presencial en el atrio del Edificio del Ensanche mañana de 18.00 horas a 20.30 horas y el sábado de 10.00 horas a 14.00 y de 17.00 a 20.30 horas. Cada persona que se presente podrá inscribir a tantos participantes como desee y, tras ello, recibirá la camiseta blanca obligatoria para el domingo.