bilbao - Sestao es la capital del squash durante estos días. Ayer comenzó el Campeonato de Liga Vasca en el polideportivo de La Benedicta y hoy se disputarán las últimas rondas en el mismo escenario, estando previstas las finales para las 19.00 horas. Este torneo, Organizado por el Benedikta Squash Club de Sestao con la colaboración del Ayuntamiento de Sestao, la Federación Vasca de Squash y la Unión de Federaciones Deportivas Vascas, así como con el apoyo de diversos patrocinadores, ofrece la oportunidad de ver a algunos de los mejores jugadores de la especialidad, entre los que destacan el guipuzcoano Alberto Ferreiro (actual número 1 del ranking vasco), el navarro Liam Kane (número 4) o el vizcaino Iñigo Domínguez (número 6). Asimismo, habrá un cuadro femenino, categoría que actualmente está viviendo un auge importante y que cuenta con la campeona de España de veteranos, Laura Sáez, como principal referencia. Al campeonato acuden jugadores procedentes de todo Euskal Herria, desde Sestao y alrededores, pasando por Eibar, Arrasate, Gasteiz, Irun o Lizarra, entre otros.
El squash vivió su mejor momento en los años 70 y 80, cuando varios patrocinadores decidieron apostar fuerte por esta disciplina y eso permitió que hubiera mucho nivel entre los jugadores vascos y estatales. Ahora, años más tarde, la crisis, al igual que ha ocurrido en otros muchos deportes, ha afectado al squash y organizar campeonatos de gran repercusión resulta complicado. “A la hora de celebrar eventos necesitamos hacer florituras y nos obliga a reinventarnos para poder sacar adelante las cosas. Normalmente realizamos muchas actividades de manera altruista para poder involucrar a la gente y para que pueda haber partidos”, cuenta Alberto Ferreiro, que además de ser el número 1 del ranking vasco, es el actual presidente de la Federación Vasca de Squash. Por todo ello, desde el organismo principal de esta disciplina en Euskadi, se han dado cuenta que no solo vale realizar diferentes campeonatos y ver qué ocurre. “Tratamos de hacer cosas lúdicas, como viajes, comidas? que estén relacionadas con el deporte y sirvan de enganche. Por ejemplo, el mismo día que se realice alguna actividad hacer una comida o una salida”, declara Ferreiro.
A pesar de estas actividades que sirven de gancho para atraer a nuevos jugadores, la Federación Vasca de Squash tiene claro que el punto a trabajar más importante es apostar por los más pequeños. “Sabemos que el futuro está en la cantera y tenemos que hacer un trabajo específico en las escuelas para que puedan probar este deporte”, expresa Ferreiro, que añade: “Los adeptos dentro del margen entre veinte y treinta años ha aumentado, pero tenemos claro que la línea que tenemos que seguir es la de los niños”. Además, el presidente del ente vasco también apuesta por fomentar el squash femenino: “Las chicas están cogiendo este deporte con ganas y nosotros tenemos que aprovechar esa ola”.