bilbao - Ausente Mireia Belmonte y con las dos medallas de Ona Carbonell en la sincronizada casi olvidadas, la natación española languidecía en la piscina del Kazan Arena sin más alegrías que el sexto puesto de Melani Costa en la final de los 400 libre, que fue el domingo pasado. Pero la cosa se animó ayer. Por la mañana, el relevo 4x200 libre masculino quedó noveno en las semifinales, pero aseguró su plaza en los Juegos Olímpicos de Río. Y por la tarde, llegó la primera medalla en la natación en linea, sorprendente por el fondo y, sobre todo, por la forma.

Jessica Vall, bronce en el último Europeo y que apenas lleva un par de años dedicándose en serio a la natación, se había metido con el séptimo tiempo en la final de los 200 braza. No parecía mejor su destino cuando dobló última en el giro de los 150 metros. Pero la barcelonesa, que tiene un final espléndido, fue la más rápida en el último largo y llegó hasta el bronce, a la vez que la china Jinglin Shi y la danesa Rikke Pedersen, todas con 2.22:76, lo que provocó un triple bronce inédito en la historia. Por delante, habían tocado la pared la japonesa Kanoko Watanabe, oro con 2.21:15, y la estadounidense Micah Lawrence, plata con 2.22:44.

En el resto del día, brillaron los nadadores de Australia, que sumaron dos oros más para que su país se coloque segundo en el medallero. En una final con grandes nombres en los poyetes, las hermanas Bronte Campbell (52.52) y Cate Campbell (52.82) hicieron primera y tercera en los 100 libre, dejando entre las dos a la sueca Sarah Sjostrom, con 52.70.

Mitchell Larkin logró su segundo oro del Mundial en los 200 espalda tras el que logró en los 100 en una final que dominó con mucha autoridad con una marca de 1.53:58 que supuso el récord de Oceanía. Por detrás del joven australiano, llegaron el polaco Ladoslaw Kawecki (1.54:55) y el ruso Eugeni Rylov (1.54:60).

En la final de los 200 braza masculinos se dio la primera medalla de oro para Alemania, tercero en total. Marco Koch se impuso con un tiempo de 2.07:76 por delante del estadounidense Kevin Cordes, plata con 2.08:05, y del húngaro Daniel Gyurta, bronce con 2.08:10.

La última final del día también dejó un suceso histórico ya que Gran Bretaña rompió en el relevo de 4x200 libre el dominio de Estados Unidos, que había ganado el oro en cinco Mundiales consecutivos. James Guy hizo una última posta enorme, mejor que la que le dio el oro individual, en la que remontó más de un segundo y medio para dar a los británicos su quinto triunfo en Kazan con un registro de 7.04:33. Los estadounidense, que fueron perdiendo la ventaja que les dio Ryan Lochte en la primera posta, se quedaron con la plata con 7.04:75 y Australia se colgó el bronce con 7.05:34.

de nuevo ledecky Para la jornada de hoy, se augura el quinto oro de Katie Ledecky en los 800 libre y dos finales muy atractivas: la de la velocidad pura, los 50 libre masculinos, con Natthan Adrian y Florent Manaudou como favoritos, y la de 200 espalda femeninos, con Katinka Hosszu, Emily Seebohm y Missy Franklin en dura pugna. En los 50 espalda, Sarah Sjostrom volverá a tener otra oportunidad de repetir medalla de oro, lo mismo que Laszlo Cseh en los 100 mariposa masculinos.