washington - El golfista tejano de 21 años, Jordan Spieth, reciente ganador del Masters de Augusta y flamante vencedor del Abierto de Estados Unidos, se ha convertido en el sexto golfista de la historia que gana los dos primeros grandes en el mismo año y el segundo jugador más joven que ha ganado un US Open, desde la victoria de Bobby Jones, el fundador del Masters de Augusta, en 1923.
En su trayecto hasta la victoria de la 115 edición del Abierto de Estados Unidos, Spieth ha replicado en varias ocasiones las hazañas de un Tiger Woods caído en desgracia, que también ganó el Masters a los 21 años. “Es mucho más maduro de lo que yo era cuando tenía 21 años, un golfista impresionante y una gran persona”, ha dicho de Spieth el actual número 1 del mundo, el norirlandés Rory McIlroy, que le lleva cuatro años y tres grandes de diferencia al joven tejano.
Aunque acumula también un impresionante palmarés como aficionado, a diferencia de Tiger y Rory, Jordan siguió la ruta de los estudios, que no abandonó hasta hace dos años para dedicarse por completo al golf. “Es uno de los mejores jugadores del mundo”, ha dicho de él su caddie, Michael Greller, que hace también dos años tomó la difícil decisión de dejar su carrera de maestro de escuela para llevar la bolsa del joven prodigio, y es un ingrediente fundamental del aplomo, la disciplina y la madurez que atesora Jordan Spieth, que apenas cuenta con la edad suficiente como para consumir legalmente alcohol en Estados Unidos.
Spieth ya se encuentra en el segundo puesto del ranking mundial y aspira a conquistar este año el Gran Slam, los cuatro grandes de la temporada, una hazaña solamente conseguida por Bobby Jones hace nada menos que 85 años. En el actual clasificación mundial, después del Abierto de Estados Unidos, celebrado en Chamber Bay, cerca de Seattle, Spieth presenta 11,05 puntos de media, por los 12,77 de McIlroy. El estadounidense Dustin Johnson es el tercer golfista en la relación, con 6,97.
Greg Norman ha dicho que su alma es vieja. Los que le atribuyen la afabilidad, el talento y la madurez del fundador del Masters de Augusta han dejado de compararlo con Tiger Woods y lo han convertido prematuramente en leyenda. Se ha colocado a la altura de Craig Wood (1941), Ben Hogan (1951 y 1953, que lo hizo dos veces), Arnold Palmer (1960), Jack Nicklaus (1972) y Tiger Woods (2002), únicos que han sido capaces de ganar el Masters y el US Open de manera consecutiva.
Sin embargo, el joven Jordan Spieth tiene bastante camino por recorrer. De momento, el histórico campo escocés de Saint Andrews, donde se disputará en julio el Abierto Británico, le dará otra oportunidad de seguir fraguando su reputación de Bobby Jones del siglo XXI. “Todavía estoy sorprendido con lo que he ganado”, dice el chico. - Efe