Bilbao - “Hay nivel”, afirma contundente José Manuel Ruiz, presidente de la Federación Vasca de Balonmano. Pese a la “precariedad” que vive este deporte en Euskadi, los resultados de los equipos vascos y de sus selecciones no paran de ser mejores año a año. Desde la base, hasta las categorías absolutas, los éxitos están convirtiéndose en una constante. “Estamos en un buen momento y el futuro es positivo. Tenemos varios equipos en las primeras divisiones estatales, las selecciones absolutas están compitiendo con rivales mundialistas a buen nivel y en el último Campeonato de España juvenil conseguimos un oro y un bronce”, relata Ruiz, que añade: “Muy pocas comunidades pueden decir esto. Tal vez Valencia y Catalunya, pero estas nos triplican en fichas”.

La siguiente cita de importancia para la Federación Vasca de Balonmano es el Torneo de las Cuatro Naciones, competición absoluta femenina. En los últimos años y gracias a un acuerdo firmado por el gobierno vasco, el catalán y el gallego, se celebra este evento que fomenta la colaboración deportiva de las tres federaciones. En esta ocasión, el certamen se celebrará el 6 y el 7 de junio en Elgoibar y contará con Valencia como selección invitada, “la ganadora del año pasado y que tiene muchas opciones de repetir victoria”. Con respecto a las vascas, Ruiz es optimista: “Contamos con una muy buena selección, que ya demostró hace poco que era capaz de competir con un equipo tan potente como el cubano. Tenemos opciones de ganar y eso que no contamos con la presencia de las jugadoras que están concentradas con España”.

El Torneo de las Cuatro Naciones y el resto de enfrentamientos de la selección vasca contra otros países tienen un claro objetivo. “Tanto nosotros, como los catalanes y gallegos, vamos remando en la misma dirección. Tenemos la meta final de poder, dentro de unos años, participar como la Euskal Selekzioa en competiciones internacionales como la IHF o la EHF”, declara Ruiz. El camino es largo y tiene “muchas zancadillas”, pero el presidente del organismo vasco es consciente de que con trabajo no hay escollo insalvable: “Sabemos que nos va a costar, pero siempre y cuando vayamos logrando un escaparate bueno, a la larga creo que se conseguirá”. Hasta ahora la tendencia de los combinados vascos es positiva y los resultados logrados en sus últimos enfrentamientos ante conjuntos mundialistas lo confirman.

Uno de estos buenos encuentros de la selección de Euskadi masculina fue este último enero ante Chile, país que en esos momentos se estaba preparando para el Mundial de Catar. El combinado vasco venció en Trapagaran por 28-24 y en Zarautz empataron a 31. “Mostramos nuestro potencial y eso que no pudimos contar con todos los jugadores debido al tema de los seguros y sus respectivos compromisos”, comenta el dirigente. Una hornada de jugadores que está acompañada por varios jóvenes valores que vienen apretando fuerte. “Todo esto no sería posible sin el gran trabajo de los clubes”, concluye Ruiz.