bilbao - Lewis Hamilton se blindó ayer con una coraza de puntos como líder del Mundial de la Fórmula 1 después de vencer el Gran Premio de los Estados Unidos, de donde salió reforzado por 24 puntos en lugar de los 17 con los que aterrizaba, y ahora con dos carreras por delante para la consecución de la temporada.
El piloto inglés obró con máxima inteligencia, resguardado, a rebufo de su compañero de equipo y máximo rival en la pugna por el campeonato, Nico Rosberg, que lideró la carrera hasta que le dejó el británico. Hamilton se refugió en la estela del alemán, sin mostrar la gran baza de su ritmo, escondiendo su arsenal de décimas y analizando los puntos débiles de su mayor enemigo, astuto al no entrar en batalla más que para dar la estocada definitiva, certera, precisa, letal. Así se consumió prácticamente la mitad de la carrera en el circuito de Austin, con Rosberg al mando y fabricando Hamilton falsas ilusiones para el germano. Un tahúr el inglés.
Fue en el abrazo número 24 de los 56 previstos para el trazado estadounidense cuando Hamilton lanzó su único y mortífero ataque. En una apurada de frenada que pilló de sorpresa a un Rosberg demasiado abierto al enfocar la curva. Fue visto y no visto, pues poco antes, en la vuelta 16, se había producido la primera parada de Rosberg y la diferencia ascendía hasta los 2,5 segundos entre ambos. Hamilton se detuvo en la 17 y para la 24 había extinguido la renta del alemán.
Para entonces se había sucedido una entrada en pista del coche de seguridad, en la primera vuelta, tras colisionar Pérez con Raikkonen primero y seguido con Sutil. Circunstancia que apenas hizo mella en los posicionamientos, como tampoco lo hizo la salida, sumamente limpia. Si bien, solo con 18 coches en pista por las ausencias de los bólidos Caterham y Marussia debido a problemas económicos.
Tras los Mercedes rodaban los Williams de Massa y Bottas, que, mal gestionados, cederían sus lugares a Ricciardo, el tercer piloto que subiría al podio gracias a los atinados pasos por boxes de Red Bull. Muestra de ello dejó también Vettel, que largó desde el pit-lane y fue séptimo, acosando a Fernando Alonso y su sexta plaza.
Una vez cazado el primer lugar, Hamilton no dio alternativas. Se cobró una ventaja de 1,5 segundos en apenas vuelta y media. Y tras completar la segunda y última parada, la renta era de 4,5. Restaban 22 vueltas y Rosberg no daba síntomas de capacidad de remontada. La hemorragia de puntos que viene sufriendo seguiría siendo tal, pero ya con solamente dos carreras ante la visera, el Gran Premio de Brasil y el postrero de Abu Dhabi, donde se repartirán el doble de puntos. Peor le fue a Ricciardo, que matemáticamente dijo adiós al título, aunque poco le importaría viendo la superioridad de Mercedes. Una vez más batió a su compañero Vettel y se subió al podio a pesar de una mala salida que le relegó a la sexta posición en los instantes inaugurales. El australiano supo recomponerse y dejó en evidencia a Williams, que no fue capaz de defender el cajón con sus dos pilotos ante el aussie.
Alonso, entre tanto, rodó en tierra de nadie y preocupado por defender la sexta plaza, tanto de carrera como de la clasificación general -“mantener el puesto ya era un reto”, diría, para sonrojo de Ferrari-, el mismo lugar desde el que partiría, para clasificarse precisamente tras Bottas y Massa, que nada pudieron intimidar a los Mercedes, ni siquiera en los primeros suspiros.
ser segundo le da el título Hamilton terminó la prueba gestionando su diferencia, economizando, para sellar su décima victoria de la temporada y, junto a Rosberg, firmar además el décimo doblete del curso para Mercedes. La inteligencia proyectada ayer por el inglés podría ser su hoja de ruta en las dos última carreras, puesto que ya no vive obsesionado por la victoria; es Rosberg quien está obligado a ganar y confiar en fallos de su compañero. A Hamilton le basta con tenerle controlado ante su morro. Le vale ser segundo en las dos citas restantes para coronarse. Lo que es seguro es que la decisión del título tiene fecha: 23 de noviembre. Llegará en Abu Dhabi, ya que ganando Hamilton en Brasil y abandonando Rosberg, el británico se quedaría a punto de alcanzar su segundo cetro mundialista. Se cumplirá por tanto el capricho de Bernie Ecclestone de prolongar el título hasta el último latido de la competición.
El triunfo de Hamilton, que ha amasado cinco victorias consecutivas tras el incidente con su compañero en Spa-Francorchamps que le condujo al abandono, permitió también al piloto adquirir otra dimensión, pues con 32 victorias igualó a Alonso como quinta mejor marca de la historia de la F-1. Palabras mayores a sus 29 años, por las 33 primaveras que presenta el asturiano. Atrás queda Austin, donde el parapeto de Hamilton ganó anchura hasta los 24 puntos. La calculadora del inglés puede comenzar a funcionar. Valen las especulaciones. La ventaja es considerable y el riesgo, innecesario.
1. L. Hamilton (Mercedes) 1h.40:04,765
2. Nico Rosberg (Mercedes) a 4,314
3. Daniel Ricciardo (Red Bull) a 25,560
4. Felipe Massa (Williams) a 26,924
5. Valtteri Bottas (Williams) a 30,992
6. Fernando Alonso (Ferrari) a 1:35,231
7. Sebastian Vettel (GRed Bull) a 1:35,734
8. K. Magnussen (McLaren) a 1:40,682
9. J. E. Vergne (Toro Rosso) a 1:43,863
10. Pastor Maldonado (Lotus) a 1:47,870
11. Romain Grosjean (Lotus) a 1 vuelta
12. Jenson Button (McLaren) a 1 vuelta
13. Kimi Räikkonen (Ferrari) a 1 vuelta
14. Esteban Gutiérrez (Sauber) a 1 vuelta
15. Daniil Kvyat (Toro Rosso) a 1 vuelta
1. Lewis Hamilton (Mercedes) 316 puntos
2. Nico Rosberg (/Mercedes) 292
3. Daniel Ricciardo (Red Bull) 214
4. Valtteri Bottas (Williams) 155
5. Sebastian Vettel (Red Bull) 149
6. Fernando Alonso (Ferrari) 149
1. Mercedes 608 puntos (Campeón)
2. Red Bull Racing-Renault 363
3. Williams-Mercedes 238
4. Ferrari 196
5. McLaren-Mercedes 147
6. Force India-Mercedes 123