bilbao - Sin perder ni un set en cuatro partidos, Rafa Nadal vuelve a citarse con David Ferrer en Roland Garros. La final del año pasado se repetirá, esta vez en cuartos de final, después de que ambos eliminaran a Dusan Lajovic y Kevin Anderson, respectivamente. El de Manacor, además, firmó ante el jugador balcánico el partido más rápido de todos los que ha jugado hasta ahora en sus diez presencias en el Grand Slam francés.
En apenas hora y media de juego, Nadal liquidó al serbio por un contundente 6-1, 6-2 y 6-1 y, de paso, evitó un mayor desgaste de su espalda. Su servicio mejoró respecto a días anteriores, aunque lo perdió en una ocasión, y rompió el de Lajovic en ocho ocasiones de las diez de que dispuso para procurarse un triunfo sin sobresaltos. "He sabido controlar desde la línea de fondo, he sacado bien y me voy feliz con mi partido", concluyó tras derrotar al número 83 del mundo, que solo pudo arrebatarle 33 puntos. "Lajovic ha hecho un buen torneo, pero creo que le ha pesado el jugar por primera vez en la pista central", le consoló Rafa Nadal.
Por su parte, David Ferrer encontró algo más de oposición en el gigante sudafricano Kevin Anderson. El alicantino, en gran estado de forma, fue muy eficaz al aprovechar los segundos servicios de su rival, a quien obligó a desplazar sus 2,03 metros de lado a lado y se adelantó con un doble 6-3 que le permitió manejar la situación sin excesivos apuros. Cedió el tercer set en el tie-break, pero con un 5-0 de salida en el cuarto se encaminó al triunfo que le permitió alcanzar por décima vez consecutiva los cuartos de final de un Grand Slam.
en montecarlo "Él me ha ganado más veces que yo a él, así que será muy duro", comentó Ferrer sobre el duelo contra el número 1 del mundo, que será el vigésimo octavo entre ambos, con 21 triunfos para Nadal. Sin embargo, en el último de ellos, en el Masters 1000 de Montecarlo, ganó el de Jávea.
"Creo que estoy en mejor forma que allí, pero él también jugó muy bien en Madrid y en Roma. Ha elevado el nivel. Llegará con mucha confianza y sé que será un partido muy difícil. Si quiero ganar tendré que estar a un nivel muy alto. Si no, será imposible", explicó el tenista balear, que no quiere hablar de su espalda "por respeto a los rivales, a los que ya he tenido y a los próximos", aunque espera que le permita mantener la potencia en el saque ante uno de los mejores restadores del circuito.
El otro duelo de la siguiente ronda medirá a Andy Murray y al ídolo local, Gael Monfils, recuperado de nuevo tras un periodo de lesiones, después de que ambos cortaran la buena trayectoria en el torneo de dos españoles. El escocés dejó fuera al madrileño Fernando Verdasco por 6-4, 7-5 y 7-6 y el francés apeó al albaceteño Guillermo García-López por 6-0, 6-2 y 7-5.
Hoy comienzan los cuartos de final masculinos. Novak Djokovic, que persigue su primer Roland Garros, se enfrentará a Milos Raonic, el octavo favorito que busca sus primeras semifinales en un Grand Slam. En idéntica circunstancia está el letón Ernests Gulbis, verdugo de Federer, que ahora tendrá delante a Thomas Berdych. El checo busca igualar al menos el resultado que logró en el pasado Abierto de Australia.