bilbao - El Mundial de pista cubierta que empieza hoy en Sopot es la única oportunidad de quitarse el mono, de ver en competición real en 2014 a alguna de las grandes estrellas del atletismo. Después, habrá que esperar al Campeonato de Europa o a las jugosas reuniones de verano para desperezar un deporte que vive casi un año sabático sin Juegos Olímpicos ni Mundial al aire libre. En la cita de la ciudad polaca no estará Usain Bolt, ni Mo Farah, ni David Rudisha, ni Renaud Lavillenie, el reciente plusmarquista mundial de salto con pértiga, pero sí otros atletas que pueden romper marcas que, en muchas pruebas, tienen más de una década de vida.
Se espera mucho del comportamiento del ruso Ivan Ukhov, que ya ha saltado en altura a un centímetro de los 2,43 de Javier Sotomayor, y del estadounidense Ashton Eaton, que puede batir en el heptatlón su propio récord mundial de 6.645 metros, logrado hace dos años en el Mundial de Estambul. En las pruebas cortas de velocidad, Nesta Carter llevará la bandera de Jamaica ante la nueva hornada de Estados Unidos, que no contará con Justin Gatlin, el vigente campeón. Marvin Bracy, exjugador de fútbol americano de 20 años, y Trell Kimmonds pelearán el podio en los 60 metros.
La baja de Rudisha deja a Mohammed Aman, último campeón mundial al aire libre, como gran favorito en los 800 metros, quizás la prueba con mejor cartel del programa de estos tres días ya que reunirá a cuatro de los cinco primeros clasificados el pasado agosto en Moscú. Los polacos Adam Kszczot y Marcin Lewandowski son la esperanza de los anfitriones en una especialidad durísima, tanto como los 1.500 metros, que tendrán en la salida a los tres medallistas de hace dos años -el marroquí Abdalaati Iguider, el turco Ilham Tanui Ozbilen y el etíope Mekonnen Gebremedhin- y al líder mundial del año, el marroquí Mohamed Moustaoui. Los 3.000 metros, por su parte, verán un choque generacional: Bernard Lagat, 39 años y cuatro veces campeón mundial en pista cubierta, contra Hagos Gebrhiwet, 20 años.
El lanzamiento de peso, que otorgará hoy la primera medalla, medirá a Ryan Whiting, defensor del título, con el local Tomasz Majewski y el alemán David Storl. Malte Mohr es favorito en la huérfana pértiga, Alexander Menkov en la longitud, Pedro Pablo Pichardo en el triple salto, Lalonde Gordon en los 400 metros y Pascal Martinot-Lagarde en los 60 vallas.
vuelve vlasic Las pruebas femeninas de Sopot también tendrán sus atletas de referencia. La principal será Shelley-Ann Fraser, la pequeñita jamaicana que dobló oro en los Mundiales de Moscú y que se estrena en unos Mundiales bajo techo en los 60 metros ante su compatriota Veronica Campbell-Brown, doble campeona, y la marfileña Murielle Ahoure, autora de cinco de las diez mejores marcas de este año. La otra atleta destacada del evento es la etíope Genzebe Dibaba, que el mes pasado batió los récords del mundo de 1.500 y 3.000 metros y que este fin de semana correrá solo la distancia superior.
Muchas de las miradas estarán puestas en el pasillo del salto de altura donde regresa a una gran competición la croata Blanka Vlasic y donde la inagotable Ruth Beitia representa la única clara opción de medalla de la menguada delegación española, con solo doce atletas. Será bonito ver a la australiana Sally Pearson sobre las vallas bajas y a la local Anna Rogowska en la pértiga.