bilbao. El pasado miércoles, Elaia Torrontegui (Plentzia, 1981) cogió el avión que le llevaba a Puebla, la localidad mexicana donde se disputa a partir de mañana el Campeonato del Mundo de Taekwondo. Segura de que este es su año, la plentziarra confía en que, tras dos quintos puestos mundiales, en esta ocasión se llevará el oro. Aunque para ello deba "no dar nada por perdido y dejarme todo sobre el tapiz". Así es Elaia, una luchadora que quiere aterrizar en su casa mordiendo el oro.

¿Cómo llega al Mundial?

Desde el día 23 de junio estuve concentrada en el centro de alto rendimiento de Sierra Nevada y la estancia fue muy buena y productiva. He estado realizando la puesta a punto, afinando los últimos retoques de cara al Mundial y me puedo dar por satisfecha con el trabajo realizado.

¿Por qué Sierra Nevada?

La Federación lo escogió sobre todo por la altura, está a 2.300 metros de altitud, porque competimos en Puebla, que está a una altura parecida y competir tan arriba tiene una gran repercusión en el cuerpo a nivel físico porque el cansancio se nota mucho más. Así que lo que hemos querido es aclimatarnos antes de ir a México y así allí pasar por alto la aclimatación y simplemente competir.

Este es tu tercer Mundial tras Copenhague y Gyeongje y en ambos cayó en los cuartos de final. ¿Cuántas veces ha soñado con la maldición de los cuartos?

Con lo que he soñado muchas veces es con la consecución de una medalla porque es cierto que en los dos anteriores mundiales me quedé a un paso de las semifinales. Pero en los dos Europeos celebrados en medio de los tres mundiales -en taekwondo los mundiales se celebran cada dos años- he logrado dos platas, así que puedo decir que el trabajo es bueno y se ven en esos resultados. También hay que tener en cuenta que los dos últimos podios mundiales no se han repetido y yo me he mantenido regular. En ese sentido la evolución es buena y sueño con que este año va a ser el año de la medalla.

¿Se ve capaz de subir al podio?

Sí, definitivamente sí. Por supuesto. El último ranking mundial me sitúa en la quinta posición de la clasificación y las chicas que están por encima de mí son conocidas, me enfrentado ya a ellas y lo he hecho de tú a tú. Aunque también hay que tener en cuenta que en taekwondo no te puedes permitir ningún fallo, tienes que ganar todos los combates para seguir viva porque no existen las repescas. Pero, a pesar de todo ello, vamos a por la medalla.

Segunda de Europa y campeona estatal, ¿estos títulos suponen una presión añadida?

No, al contrario. Los títulos te facilitan un poco el tema porque crean cabezas de serie para fijar los emparejamientos y, por eso, a las de arriba nos favorece para evitar enfrentarnos a las mejores en las primeras rondas.

¿Y a qué rivales ve más fuertes?

A nivel mundial, las chicas asiáticas de China, Corea o Taipéi siempre han destacado porque son muy finas técnicamente y se preparan muy bien tácticamente. Luego, a nivel europeo, Francia, Turquía o Croacia trabajan muy bien de cara a los mundiales. Y por América, en mi peso hay una mexicana que compite y trabaja muy bien también.

Mucha competencia.

La verdad es que estos últimos años el medallero se ha abierto mucho a nuevas chicas porque antes estaba copado y localizado por las potencias asiáticas, pero la evolución de este deporte ha provocado que más países se hayan subido al podio.

¿Y esa apertura supone un hándicap o le viene bien?

Bueno? ni una cosa ni la otra porque al final la que pretende ganar una medalla tiene que enfrentarse a todas y cada ronda superada es un paso más hacia el objetivo, pero también te lleva a un combate más complicado. Por eso, espero y deseo enfrentarme a las mejores porque quiero el oro.

Lleva muchos años en el taekwondo, acaba de cumplir 32... ¿Piensa en la retirada?

Estoy expectante por saber cómo salen estos años antes de los Juegos Olímpicos porque son la clave de la decisión. Con 32 años las cosas se plantean de forma diferente a cuando tenía 22? y estos años dependen mucho de mi decisión de cara a los próximos Juegos en Brasil.

¿Y cuál es el sueño que le queda por cumplir en este deporte?

Mi sueño es lo que todavía no he conseguido en el taekwondo: esta medalla mundial, que espero lograrla en México y participar en unos Juegos Olímpicos. En los de Londres fui de reserva y me pusieron los dientes muy largos, pero como ya he dicho, todo depende de cómo me encuentre estos años. La verdad es que estoy muy satisfecha por el trabajo que he realizado en el taekwondo y por lo que he recibido. He tenido una vida deportiva plena y me llevo de esto mucho más que las medallas. Me llevo gente y experiencias más importantes que los resultados.