bilbao. Marion Bartoli tenía la oportunidad de su vida y no la desperdició. La jugadora gala se llevó al segundo intento su primer Grand Slam en una final que no tuvo historia. Bartoli, que hace seis años perdió la final londinense ante Venus Williams, hizo valer esa experiencia y destrozó a Sabine Lisicki en apenas una hora y 21 minutos de juego: 6-1 y 6-4. La alemana, nueva en estas lides, acusó la inexperiencia y solo al final del segundo set, con la final perdida, exhibió parte del juego que le había llevado hasta ahí y pasó de un 5-1 a un 5-4. Pero Marion Bartoli logró cerrar a tiempo el partido antes de que Lisicki pensara que tenía opciones de ganar.
Solo seis veces en la última década se habían medido en la final de un Grand Slam dos jugadoras sin un grande en su palmarés y la francesa de Le Puy-en-Velay demostró mayor cuajo para cerrar un torneo perfecto en el que no ha cedido ni un solo set. Eso sí, en estas dos semanas no ha tenido que cruzarse con ninguna de las diez primeras cabezas de serie. Pero eso no es culpa suya, sino de un cuadro alocado que dejó sin premio a Sabine Lisicki.
Cuando tocaba dar lo mejor, Bartoli no falló, impuso su peculiar golpeo siempre a dos manos, que recuerda a su ídolo Monica Seles, para arrinconar a su rival y a sus 28 años tomó el testigo de su ahora mentora Amelie Mauresmo, que ganó en Wimbledon en 2006, y se suma a la galería de grandes de la historia del tenis francés junto a Suzanne Lenglen, que se impuso seis veces en Londres entre 1919 y 1925.