SAN ANTONIO SPURS: Parker (6), Green (27), Splitter (8), Duncan (12), Leonard (14) -cinco inicial-, Bonner (2), Blair (9), Mills (2), Neal (24), Joseph (2), Ginobili (7) y McGrady (0).

MIAMI HEAT: Chalmers (0), Wade (16), Bosh (12), Haslem (0), James (15) -cinco inicial-, Lewis (0), Andersen (2), Jones (3), Battier (0), Anthony (2), Cole (8), Allen (4) y Miller (15).

Parciales: 24-20, 50-44 (descanso), 78-63 y 113-77.

bilbao. Los secundarios han saltado al primer plano en la final de la NBA, que regresó después de seis años a San Antonio y dejó para la posteridad un tiroteo inmisericorde a los Miami Heat, como aquellos que acontecieron en El Alamo. La cosa va de tiradores y esta vez Danny Green y Gary Neal lanzaron a los Spurs en el tercer partido para lograr ante los Miami Heat el tercer triunfo más abultado de la historia en un duelo de las finales. Entre ambos, anotaron 13 triples de los 16 triples de su equipo, lo que supone también un récord en un partido por el anillo.

El acierto de Green y Neal coronó el excelente movimiento de balón de los de San Antonio ante el que la defensa de los Heat se vio impotente. Tampoco el ataque de los campeones funcionó. LeBron James solo anotó 7 de sus 21 tiros y ninguno de sus compañeros estelares le tomó el relevo. Solo Mike Miller, autor de cinco triples sin fallo, pudo aplazar la paliza en el tercer cuarto, el único que ganó Miami.

Parker, Ginobili y Duncan no tuvieron que ofrecer su mejor versión, aunque de cara al cuarto capítulo de mañana queda la duda del estado físico del base francés, que tiene molestias en el muslo. También se espera que aparezca el mejor LeBron, hasta ahora muy bien controlado por Kawhi Leonard, que está siendo uno de los jugadores clave para que San Antonio goce de una ventaja que suele ser decisiva.