bilbao. Acostumbrados a estas cosas suyas, a casi nadie le sorprendió que Alejandro Valverde ganara ayer el prólogo de la Vuelta a Andalucía, 6 kilómetros en San Fernando, salvo a él mismo, que no acostumbra a sorprenderse.
"La verdad es que soy el primer sorprendido", dijo el murciano tras lograr la segunda victoria de la temporada -la primera la firmó hace poco en la Challenge de Mallorca- en solo cinco días de competición, una efectividad asombrosa a la que acostumbra. Más sorprendente es que el triunfo fuese contra el crono porque no abundan esos éxitos en su palmarés y que Valverde lograse bajar en más de 20 segundos el tiempo que realizó hace un año en el mismo escenario y la misma distancia, lo que, a falta de otra explicación, quiere decir que el esfuerzo invernal sobre la cabra ha tenido sentido. "Hemos trabajado en el gimnasio de cara a la posición en la bici y cojo la cabra un par de veces a la semana", explicó . Sorprende, a su vez, la magnífica forma del murciano en este desperezar de la temporada en la que, precisamente, se ha mentalizado para correr más tranquilo, sin la necesidad de saciarse de triunfos, para llegar más fresco al Tour de Francia. "Llevo menos kilómetros que otras temporadas, pero me encuentro sin presión y muy cómodo". Eso, dice, le ayuda a ganar sin querer, lo que no deja de sorprender a Valverde, que aventajó en dos segundos a Simon Spilak y en cuatro a Tyler Farrar. El primer vasco fue Jon Izagirre, 13º a 12 segundos.
Hoy Valverde defiende el liderato en la primera etapa, 163 kilómetros entre San Fernando y Ubrique y el puerto de las Palomas (1ª) a solo 34 kilómetros de la línea de meta que está situada en un repecho de un kilómetro, otra oportunidad para que Valverde sorprenda.
castroviejo, 5º en Algarve En la larga y dura crono, 34 kilómetros, que cerraba la Vuelta al Algarve tras la exhibición de Henao en el puerto de Malhao, se impuso Tony Martin, que logró desbancar al colombiano del primer puesto de la general para reeditar el triunfo en la ronda portuguesa que ya logró en su magnífico 2011, cuando ganó después en marzo la París-Niza. El alemán sacó más de un minuto a Michael Kwiatokowski, Jesse Sergent y Lieuwe Westra, mientras que quinto a minuto y medio fue Jonathan Castroviejo, el excelente contrarrelojista vizcaino que esta temporada se fija como objetivo asentarse en las vueltas de una semana para lograr la victoria en alguna de ellas. En la Vuelta al Algarve, donde ha empezado a asomar tras debutar en enero en Argentina, acabó 8º en la general.
En el Tour de Haut Var, Lars Boom gobernó la segunda etapa al someter al sprint a Arthur Vichot, Daniel Oss y Laurens Ten Dam. Vichot se llevó la general en la que Egoitz García, vizcaino del Cofidis, acabó séptimo después de ser quinto en la primera jornada y octavo en la segunda.