bilbao. Se excusó Patxi Mutiloa, director de Deportes del Gobierno vasco, como si antes de mencionarla se hubiese escuchado a sí mismo, a otros muchos también, una y mil veces. "La crisis, ya saben, creo que es algo de lo que se habla con bastante asiduidad en los últimos tiempos", vino a nombrar para cruzar el puente entre el "desafío deportivo" que es BAT Basque Team en su año olímpico -el objetivo es superar la cifra de 24 deportistas vascos que participaron hace cuatro años en Pekín- y el desafío económico que supone mantener en pie una fundación deportiva de esa entidad en tiempos en los que la tijera institucional confecciona trajes más austeros para lo más necesario, que es la sanidad, los asuntos sociales, la educación, la cultura... Al BAT Basque Team también le han afectado los recortes del Gobierno vasco, que ha bajado su participación económica en un 5% para aportar 1.250.000 euros que se complementan luego con otros 550.000 euros de capital privado que equilibran finalmente un presupuesto idéntico al de 2011, un año plagado de éxitos.

"Estos años no solo no hemos derrochado nada, sino que incluso hemos guardado lo que hemos podido por si llegaban malos tiempos, como estos. El proyecto sigue teniendo todas las garantías. No hay ningún tipo de recorte", explicó Mutiloa.

Económicamente, el BAT Basque Team se equilibra sobre tres piernas. La más musculada es la del Gobierno vasco, impulsor de la iniciativa hace cuatro años, con el anterior gobierno nacionalista, que a través del Departamento de Cultura aporta lo mencionado, 1.250.000 euros. EiTB, cofundador de la fundación, hace una aportación intangible en el sentido monetario y cede espacios publicitarios en sus medios "para darle visibilidad al programa", ensalzó Mutiloa. "No se trata solo de una cuestión económica", matizó Ekaitz Saies, piragüista y campeón del mundo de en K-1 y 4x200 metros; "también valoramos que la fundación se centre en nuestra imagen y en la divulgación de nuestros resultados en deportes que, de otra manera, quizás no llegarían a oídos de la gente. Al dinero y la imagen hay que añadir el material o medios como las instalaciones o el personal cualificado que ahora tenemos a nuestro alcance", valoró Saies, que ayer hizo de portavoz de los 42 deportistas que están bajo el paraguas del BAT Basque Team y recordó una frase de Einstein que hablaba de la importancia capital de la imaginación como armamento para enfrentarse a los tiempos de crisis.

La tercera pierna de la fundación es el capital privado, unos 550.000 euros que aportan entre Naturgas Energía, Skoda, IMQ, Cespa-Ferrovial y Euskaltel. "Su esfuerzo por mantener el programa es admirable", alabó Mutiloa. "No solo eso, sino que las empresas que llevan desde el principio se mantienen y hay nuevas adhesiones", dijo antes de abundar en el especial maridaje entre el espacio público y privado que, de momento, ha logrado que el BAT Basque Team sortee la crisis y mantenga íntegro el apoyo que venía recibiendo.