bilbao. "Estamos dándolo todo", señala Mikel Zabalza en el teléfono satélite, "nos hemos dado una buena paliza, 162 kilómetros en 11 horas sin parar atravesando un terreno de auténticos baches. Tenemos las piernas como gominolas". Y es que, el grupo formado por el iruindarra, Juan Vallejo y Alberto Iñurrategi en pos de recorrer la Antártida está cada día más cerca de la meta colocada en la Bahía de Hércules.

Los sastrugi, esas irregularidades y surcos formados por la erosión del viento en la nieve, han aparecido de nuevo haciendo agotadora la jornada de los tres expedicionarios. "Menos mal que una parte de la cuerda que nos ata el trineo al arnés de la cintura es de goma porque los golpes que reciben los trineos son bestiales", concreta. Alberto Iñurrategi, Juan Vallejo y Mikel Zabalza iniciaron a las siete y media de la mañana la travesía de ayer con mal terreno pero buen viento y aprovecharon las once horas, a destajo, para acercarse lo máximo posible al punto que marca el final de su aventura: Bahía Hércules. Esos 160 kilómetros recorridos, más los escasos 26 que sumaron el miércoles les dejan a solo 430 kilómetros de destino.

Queda el último empujón, el último aliento, sacar las pocas fuerzas que aún residen en el cuerpo, pero que se multiplican debido al buen ánimo que invade a los aventureros por ver la meta ya en el horizonte. Desde que el equipo de Naturgas/BBK Transantartika 2011 cruzara el Polo Sur las cosas van mucho más rápidas para los intrépidos montañeros. Las temperaturas han subido, y ya no son tan inhumanas, y también ha descendido la altitud, ello acompañado del empuje moral de alcanzar el primer objetivo alimentan la ilusión. Más aún, cuando el viento acompaña. Así el pasado domingo, Iñurrategi, Vallejo y Zabalza volaron a casi 50 kilómetros por hora y recorrieron en un solo día 180 kilómetros, pulverizando el récord anterior de 155 kilómetros conseguido el 21 de diciembre. "Hemos hecho algunas bajadas escalofriantes, he llegado a medir 49 kilómetros por hora, para matarte y que el trineo te deje como un sello; pero lo importante es que hemos hecho mucha distancia, que hace más calorcito y que estamos con mucha moral para los próximos días", contaba exultante Vallejo. Ahora, queda el esprint final.