Argentina carece de piedad y apabulla a una desacertada selección de Euskadi
Los entrenados por Pablo Laso se vinieron abajo tras mantener el tipo en el primer cuarto
ARGENTINA 92-28 EUSKADI
ARGENTINA: Prigioni (4), Ginóbili (10), Delfino (16), Nocioni (24), Leiva (8) -quinteto inicial- Gutiérrez (7), Sánchez (0), Figueroa (7), Quinteros (6), Mainoldi (3), Jasen (2) y Kammerichs (5).
EUSKADI: R. Uriz (0), Lasa (0), Santamaría (0), Iglesias (5) y Otegi (3) -quinteto inicial- Casado (2), M. Uriz (0), Zengotitabengoa (3), Calbarro (2), Salgado (11) y Barberena (2).
Parciales: 19-9, 40-17 (descanso), 63-23, 92-28.
Incidencias: Estadio Delmi, de Salta.
BILBAO. La selección de Euskadi vivió el domingo un final doloroso, y probablemente innecesario, dentro de su gira por tierras argentinas. El combinado dirigido por Pablo Laso cayo derrotado de manera apabullante ante la albiceleste por 92-28 en un encuentro tan desigual que no tuvo absolutamente nada de competitivo. Con los de Julio Lamas calentando motores de cara al Preolímpico y los vascos cortos de preparación física, los anfitriones dominaron la contienda con una fortaleza abrumadora. Su nivel defensivo maniató a Euskadi, que sabedora de su inferioridad en las cercanías del aro fió su fortuna a los lanzamientos exteriores, faceta en la que tampoco anduvo sobrada de acierto, además de acumular innumerables pérdidas de balón. Por su parte, Argentina, que se permitió el lujo de tener en el banquillo a Scola y Oberto vestidos de calle, no solo no bajó el ritmo en ningún momento, sino que se envalentonó con el paso de los minutos de la mano de los Andrés Nocioni, Carlos Delfino y Manu Ginóbili, anotando los tres en dobles dígitos
El 0-3 con el que arrancó el duelo tras triple de Joseba Iglesias fue un mero espejismo, ya que Argentina enlazó un sonoro parcial de 19-0 que dejó el luminoso encarrilado. Sin embargo, los de Laso, amparados en el acierto de Javi Salgado con los triples, firmaron un parcial de 0-10 que les permitió volver a entrar en un partido que, por desgracio, no tardó en decantarse del lado local. Euskadi encontró el camino del aro cerrado a cal y canto y acabó el choque con solo 28 puntos, un duro golpe que ni los jugadores ni el cuerpo técnico participante en esta gira merecían.