MONTECARLO. En los entrenamientos libres de la mañana el alemán Nico Rosberg (Mercedes) perdió el control del coche en el bache que hay a la salida del túnel, donde empieza la frenada, y tras golpear el lado derecho de los raíles de protección tuvo la fortuna de evitar las protecciones que separan la escapatoria de la pista en la variante de entrada al puerto.
Por la tarde, a falta de dos minutos y medio, Sergio Pérez perdió también el control del coche en el mismo punto, golpeó también el lado derecho de los raíles de seguridad, pero no tuvo tanta suerte como Rosberg y se estrelló lateralmente contra las protecciones.
La sesión de clasificación fue inmediatamente detenida mientras las asistencias sacaban al piloto de entre los restos del coche y era trasladado, consciente, al hospital Princesa Gracia de Mónaco para ser sometido a un profundo reconocimiento.
Los médicos informaron dos horas después de su ingreso de que el piloto estaba consciente, hablaba, presentaba una conmoción cerebral y un hematoma en el muslo derecho, y el escáner al que había sido sometido descartaba cualquier tipo de fractura. 'Checo' Pérez permanecerá ingresado y en observación durante la noche.
Pastor Maldonado, por segunda carrera consecutiva, se clasificó para la Q3, mientras que su compañero de equipo, el brasileño Rubens Barrichello, no pudo superar el corte.
El conocimiento del circuito por parte del venezolano, en el que ha ganado en tres ocasiones en fórmulas inferiores, fue decisivo para conseguir este resultado. Mañana, con una buena táctica, es factible que Pastor Maldonado no sólo consiga sus primeros puntos, sino los de su equipo Williams.
Vettel no había aparecido prácticamente durante todo el fin de semana, y Fernando Alonso había sido el más rápido en la jornada del sábado y en la última sesión libre de la mañana.
Ni siquiera en las dos primeras eliminatorias de la sesión de clasificación Vettel ocupó posiciones punteras, pero en la tercera y definitiva logró dar una vuelta perfecta, justo antes del accidente de Pérez, y marcó un tiempo de 1:13.556 que nadie podía creer y, menos, capaz de superar.
Fernando Alonso salió para hacer un último intento, pero como la mayoría de los pilotos renunció a ella porque ya el primer parcial indicaba que no podía mejorar.
Mañana, desde la cuarta posición, Fernando Alonso tendrá que repetir una salida perfecta como la que hizo el pasado fin de semana en Barcelona, para ganar alguna posición y poder terminar en el podio.