ANDORRA: Ratti, Clemente (Min. 83, Erik Morán), Vilà (Min. 83, Juanda), Trigueros, Morgado (Min. 71, Royo), Molina, Álrvaro, Villahermosa (Min. 71, Álvaro Peña), Nieto, Lautaro y Cerdà (Min. 87, Almpanis).

SESTAO RIVER: Herrerín, Joseda, Barandalla, Gaizka Martínez, Adri Gómez, Relu, Jairo (Min. 71, Sergi García), Garai, Aznar (Min. 86, Efremov), Bustillo y Córdoba.

Goles: 1-0: Min. 12; Joseda, en propia puerta. 1-1: Min. 75; Bustillo. 1-2: Min. 80; Sergi García.

Árbitro: Ojaos Valera (Comité Murciano). Mostró cartulina amarilla a Morgado por el Andorra.

Incidencias: 3.020 espectadores en el Estadi Nacional.

Los goles de Bustillo y Córdoba, que llegaron prácticamente seguidos en la recta final para remontar ante el Andorra, permiten al Sestao River llegar con opciones de salvación en la última jornada, en la que los de Igor Oca deberán jugarse el todo por el todo ante una Ponferradina para quien el encuentro de Las Llanas también será una auténtica final. El conjunto leonés, que remontó en los últimos minutos ante la Cultural, logrará el ascenso directo si vence en Las Llanas y si la Cultural no vence precisamente ante el Andorra. Un Andorra al que, asimismo, la derrota deja sin opciones del primer puesto y, por tanto, de ascenso directo.

La remontada del River podría calificarse como milagrosa. No por inmerecida, ya que el conjunto verdinegro fue mejor en el cómputo global de un encuentro en el que tuvo que remar a contracorriente, después de que el autogol de Joseda adelantara a los andorranos y situara al Sestao en Segunda Federación durante casi una hora, el tiempo que tardaron los verdinegros en empatar por medio de Bustillo. Lo fue por la forma en que se produjo, dando la vuelta en un abrir y cerrar de ojos a un panorama que comenzaba a ser desolador para los aficionados verdinegros desplazados hasta el Principado. No era para menos, jugadores y aficionados estuvieron a solo un cuarto de hora del descenso matemático.

Así pues, el tanto final de Córdoba, al que el Andorra ya no pudo responder, entre otras cosas, gracias a Iago Herrerín, permite mantener hasta el final la llama de la esperanza para el River, que gracias al empate entre Osasuna Promesas y Real Unión sale del descenso, aunque empatado a puntos con el filial rojillo. Por tanto, los de Igor Oca dependen de sí mismos para lograr la salvación. Siempre se dice que los triunfos tienen más valor cuanto mayor es el desafío. El de vencer a un conjunto que viene a Las Llanas a jugarse el ascenso aportaría todavía más épica a la hazaña. En caso contrario, más vale que los verdinegros no hagan un peor resultado que el que logre el Real Unión, el propio Promesas o incluso el Barça Atlètic.

El encuentro en Andorra suponía una auténtica final para el Sestao después de la derrota postrera ante la Gimnástica Segoviana en Las Llanas. Pues no pudo empezar peor el encuentro. Una falta de entendimiento entre Herrerín y Joseda en un balón largo acabó con el gol en propia puerta del lateral al intentar la cesión sobre su portero, que adelantaba al Andorra a los doce minutos. Gol inmerecido para el Andorra porque el River fue mejor en la primera mitad, aunque costó un mundo ver ocasiones de peligro. Hubo que esperar a la segunda mitad para ver movimiento en las áreas y a la reacción del River, apoyado en las gradas por unos cuarenta incondicionales que sufrieron y luego gozaron de lo lindo.

Tras el descanso el Andorra salió con algo más de mordiente en busca de la sentencia. El River avisó por su parte con una doble ocasión para Garai y Aznar, pero Ratti evitó por dos veces la igualada. En el área del River, Herrerín evitó el segundo con una gran intervención, tocando lo justo para desviar un nuevo disparo de Lautaro.

A falta de quince minutos, el River logró el empate. Una falta que sacó Córdoba, la peinó Adri Gómez y Bustillo, para dentro. Cinco minutos después llegó el tanto que culminó la remontada. Una recuperación de Córdoba con disparo final de Sergi García que se coló tras tocar en un defensor. Luego hubo que sufrir, pero Iago mantuvo a raya a los atacantes andorranos.