bilbao. Edurne Pasaban está muy cerca de concluir su objetivo de coronar el Everest sin oxígeno. La expedición de la tolosarra entra en su fase decisiva: la guipuzcoana y sus compañeros Asier Izaguirre, Ferran Latorre y Nacho Orviz salieron ayer por la mañana del campo base con la pretensión de alcanzar la cima más alta del planeta el próximo sábado. Fuertes, bien aclimatados y motivados para intentar la cima lo antes posible, los alpinistas han puesto sus esperanzas en una pequeña ventana de buen tiempo prevista por su meteorólogo portugués Vitor Baia. Y es que el viento está siendo uno de los principales problemas con los que se está topando el equipo de la primera mujer en conquistar los catorce ochomiles.
Desde el pasado jueves, decenas de personas han llegado a la cumbre en condiciones de viento variable, todas ellas usando oxígeno suplementario. Edurne y sus compañeros, por el contrario, no van a hacer uso del gas embotellado, por lo que necesitan contar con un día de viento en calma para intentar la cumbre. Según los partes meteorológicos, esto sólo ocurrirá el sábado. Sin embargo, en estas jornadas anteriores se prevén nevadas que podrían ocasionar dificultades a los expedicionarios, sobre todo mañana, en que deben avanzar hasta la cota 8.000 y allí montar su último campo de altura -el cuarto de la ruta- donde descansar unas horas antes del asalto definitivo, que comenzará mañana por la noche.
Así las cosas, si todo marcha según lo previsto, la expedición llegará hoy al campo 3, a unos 7.200 metros de altura. Ayer, subieron al campo 2 en un gran tiempo: en solo seis horas y media. "Esto es un marcón, teniendo en cuenta tanto el tiempo de otras expediciones como el hecho de que nuestro campo 2 está ubicado en lo más alto de aquel gran poblado", explica la guipuzcoana en su blog. "Buen ánimo, buen rendimiento, nervios controlados..., ¡todo va perfecto! Ahora a descansar; desde ya ha empezado la segunda fase, la que nos tiene que llevar al campo 3; de lo bien que se hagan los deberes ahora dependerá en buena medida el éxito de mañana -por hoy-, llegar al 3 antes de que la nieve entorpezca su camino", agrega.