En un encuentro en el que su eficacia ofensiva y su acierto en la toma de decisiones fueron de más a menos, el Surne Bilbao Basket acabó sucumbiendo ante el Casademont Zaragoza (104-111) en un duelo que necesitó dos prórrogas para contar con resolución firme. El conjunto vizcaino, dominador durante la primera mitad y resistente posteriormente, no permitió la primera ventaja visitante hasta que faltaron dos minutos y doce segundos para terminar el tiempo reglamentario (80-83), pero en ese último cuarto los errores en muchos lanzamientos a un palmo del aro entorpecieron su camino igual que tres tiros libres fallados con el 82-83 impidieron un final favorable a sus intereses antes de las prórrogas.
En ellas, los de Rodrigo San Miguel jugaron con mayor criterio y acierto, anotando además los tiros liberados, algo en lo que fallaron demasiado los ‘hombres de negro’. Un palmeo de Bassala Bagayoko sobre la bocina final de la primera prórroga dio cinco minutos más de vida a los locales, pero en la segunda ya no hubo color. Trae Bell-Haynes y Bojan Dubljevic se echaron el equipo a sus espaldas, se repartieron los 19 puntos anotados por los suyos en ese tiempo extra y fulminaron la escasa energía que tenían ya los de Jaume Ponsarnau.
Así, la ilusión de los anfitriones por seguir alimentando su casillero de victorias para subir puestos en la tabla clasificatoria no pudo cumplirse en otra cita que volvió a sacar a la luz los principales problemas del Bilbao Basket este ejercicio, pues acabó con un flojo 30% en triples (11 de 36) lanzando muchos libres de defensor y perdió con claridad la batalla del rebote (25-44), con 13 capturas de los visitantes en aro bilbaino. El partidazo de Melwin Pantzar, con 17 puntos y 30 créditos de valoración, no tuvo premio.
Buen arranque
Gracias al acierto en el triple de De Ridder, Dragic y Abdur-Rahkman, el conjunto vizcaino consiguió dominar el luminoso en los compases iniciales, aunque los visitantes no perdían terreno poniendo la bola una y otra vez en manos de sus interiores, Sulejmanovic y Dubljevic. El primer punto de inflexión del choque llegó con la entrada en escena de Sylla, autor de tres canastas seguidas y un robo para que San Miguel tuviera que parar el choque con el 17-10. El trabajo de Mencía revitalizó a los suyos, pero con Pantzar explotando su verticalidad fue el Surne Bilbao Basket el que cerró el acto inaugural con ventaja: 25-20.
Con Bagayoko recogiendo el testigo de Sylla en cuanto a efectividad debajo del aro y ‘Mars’ luciendo muñeca, los de Ponsarnau no tardaron en firmar su primera renta de dobles dígitos: 35-23 a algo menos de ocho minutos del descanso. Los anfitriones, con muy buen movimiento de bola en ataque y mucha solidez atrás pese a dejar escapar algún rebote defensivo, dominaban los acontecimientos en cancha, hasta el punto de que tras dos secuencias seguidas de robo y bandeja de Dragic y Kullamae San Miguel tuvo que parar el partido con un 45-30 que amenazaba con romper el duelo. Sin embargo, los anfitriones no supieron cuidar esa renta en los cuatro minutos previos al ecuador de la cita y González y Bell-Haynes aprovecharon la circunstancia para recuperar mucho terreno, con ambos equipos retirándose a vestuarios con un 53-48 tras triple sobre la bocina de Dubljevic.
Igualdad
Tras la reanudación, los de Ponsarnau, con una notable puesta en escena, no tardaron ni un minuto en recuperar el colchón de dobles dígitos, pero Dubljevic y Bell-Haynes evitaron el demarraje. Con el choque jugándose a mucho ritmo, los desaciertos fueron ganándole terreno a las acciones positivas en ambos bandos. El Surne Bilbao Basket encadenó una serie de malos ataques, se desordenó algo en defensa y el Casademont Zaragoza no tuvo mayores problemas para mantener su rebufo de manera amenazante (65-62). Fue Pantzar, con cuatro tiros libres, un robo y una asistencia, quien ejerció de desatascador para los ‘hombres de negro’, aunque sin llegar a tumbar la resistencia rival, alcanzándose los diez minutos finales con un 73-69 que dejaba todo abierto.
Con el ataque bilbaino en horas bajas de fluidez y acierto, el rival encontraba la forma de hacer su presencia cada vez más amenazante (73-72). Pantzar y De Ridder intentaron tirar de los suyos, pero sin mucha continuidad ni buenas decisiones generales a la hora de seleccionar los lanzamientos. Dragic, con un triple y una falta provocada en ataque, dio mucho aire a los locales (80-76), pero el exceso de tiros fallados a un palmo del aro pusieron alfombra roja para que Bell-Haynes igualara el choque a 80 puntos a 2:33 del final. Ponsarnau paró el partido pero los suyos salieron del tiempo muerto con pérdida y ‘dos más uno’ concedido a Sulejmanovic para dar a su equipo su primera renta de la contienda: 80-83. Dos tiros libres fallados por Pantzar, que había estrechado la brecha, pesaron muchísimo, pero Bagayoko, tras dos robos, igualó a 83 y Bell-Haynes no pudo evitar la prórroga.
En el tiempo extra, fueron los locales los que pegaron primero (87-83), pero el Zaragoza remontó gracias a una circunstancia que el Bilbao Basket no supo aprovechar: los tiros liberados. Los de Ponsarnau los fallaron mientras que González y Dimsa acertaron con los triples que les concedió la defensa bilbaina. Los visitantes llevaron la iniciativa en el luminoso y con 93-95 y cinco segundos, Ponsarnau puso la bola en manos de Frey, que falló el triple pero Bagayoko firmó un palmeo lejano sobre la bocina para fabricar una segunda prórroga en la que los visitantes fueron muy superiores, con Bell-Haynes (nueve) y Dubljevic (siete) asumiendo galones y metiendo todos los puntos de los visitantes mientras el Surne Bilbao Basket pagaba con derrota sus malos ataques.