bilbao. El montañero alavés Josu Feijoo se recupera favorablemente de los dos comas hipoglucémicos que sufrió el pasado viernes durante su expedición en Groenlandia. Está previsto que el gasteiztarra reciba a primera hora de hoy el alta médica y emprenda ya el viaje de regreso a casa. "Me iban a dejar salir ya hoy -por ayer- del hospital, pero como no terminaba de estabilizarme han decidido que me quede otra noche más ingresado", explicaba Feijoo a este periódico.

Josu, que es insulinodependiente y debe inyectarse cuatro veces al día, sufrió dos comas hipoglucémicos el viernes mientras estaba llevando a cabo su último reto: recorrer los 600 kilómetros de Groenlandia de este a oeste. El aventurero vasco tuvo que esperar tres días a que el tiempo mejorara para que el helicóptero pudiera acudir a su rescate. Finalmente, pudo ser evacuado a última hora del lunes y ser tratado en el centro médico. "Me están controlando la glucosa cada hora. Pero si todo va bien mañana -por hoy- me dan el alta y a las nueve y media cojo un helicóptero y llegaré a Reikiavik a la una y media y haré noche allí. Luego ya volamos hacia Copenhague, donde pasaré noche y espero llegar el viernes a las 12.00 horas a Madrid", relata.

Feijoo estaba ayer animado y sentía lástima de tener que abandonar el proyecto -en el que continúan Jon Goikoetxea y el guía ártico Néstor López, pero no Víctor Izquierdo, que ha decidido acompañar a Josu en todo momento y dejar también la aventura-. "Primero está la salud pero luego te sale también la ambición y llevaba tres años preparando esta aventura. Además, es la primera vez que me separo de Jon en ocho años. Así que te da pena", afirmaba ayer Feijoo, que no dudaba en insistir en el papel fundamental que han jugado sus compañeros de expedición en este duro trago que ha tenido que soportar. "Lo he pasado muy mal y si no llega a ser por ellos, no sé qué habría podido suceder", señaló.