parís. Rafa Nadal, en la víspera de su 24 cumpleaños, ganó la batalla ante Nicolás Almagro por 7-6 (2), 7-6 (3) y 6-4, y se clasificó para las semifinales de Roland Garros, en un partido que le proporcionó ya el ritmo necesario para aspirar de nuevo al título.
Tras la derrota del suizo Roger Federer ante el sueco Robin Soderling el martes, Nadal puso ayer rumbo a la ronda final. Sabe que si gana por quinta vez en París recuperará el puesto de número 1 del mundo. De momento no ha cedido un solo set en seis encuentros, como el checo Tomas Berdych, y el de Manacor, que fue el último campeón de la Copa de los Mosqueteros que lo ganó invicto, en 2008, parece dispuesto a reeditar este logro.
Nadal ganó su partido 20 este año en tierra en dos horas y 35 minutos. Fue la victoria 36 en este Grand Slam que le coloca en la penúltima ronda, donde se enfrentará con Jurgen Melzer, el primer austríaco que alcanza esta ronda después de Thomas Muster.
Una de las claves del triunfo del de balear fue el acierto en su primer servicio y que supo aprovechar dos de los seis puntos de break que dispuso. Almagro sólo anotó uno de dos y no pudo igualar al manacorense.
"Comencé un poco tenso", reconoció el tetracampeón a pie de pista. "Fue muy ajustado a partir del 3-3 del primer set. Gané los desempates y mi juego mejoró algo, y he sido más agresivo y por eso los he ganado y han sido decisivos", acotó el balear.
Dos años después de su cita con Almagro en esta misma ronda (6-1, 6-1 y 6-1) Nadal volvió a imponer su ley, aunque esta vez con muchos problemas al principio, pues el murciano se colocó en una fulgurante salida, plena de fuerza y confianza con un esperanzador 3-0, para intentar repetir la captura de un set, como hizo en el Masters 1.000 de Madrid, el único que ha perdido junto con el de Roma ante el letón Ernest Gulbis.
Empezó Nadal, impreciso, sin las distancias tomadas aún, fallaba más de lo que en él es habitual. Pero esos momentos dulces de Almagro duraron poco. Nadal recuperó su solidez y a base de un par de puntos geniales, de esos en los que desgasta física y mentalmente a sus rivales, fue desinflando la moral de Nico. "No hay nada que hacer, venga por Dios", le gritó el murciano a su técnico, ante el frontón que tenía delante.
La seguridad de Nadal se demostró en los dos desempates de la tarde. En ambos juegos cortos jugó con la experiencia de sus 200 victorias en tierra, 201 con la de hoy, de sus 11 semifinales en los últimos 16 Grand Slams, con seis grandes en su bolsillo, de su tenacidad con la que ha destrozado tantas veces a Federer.
Djokovic y williams caen Novak Djokovic cayó en la arcilla parisina ante Jurgen Melzer, quien se enfrentará a Nadal por un hueco en la final. El austríaco al vencer al serbio, por 3-6, 2-6, 6-2, 7-6 (3) y 6-4, después de un maratón de cuatro horas y 15 minutos, aseguró al balear el puesto de número 2, al menos.
En el cuadro femenino, la asutraliana Stosur venció a Serena Williams por 6-2, 6-7 (2) y 8-6, tras salvar una bola de partido, y se clasificó para disputar la semifinal ante Jankovic. La otra eliminatoria será entre Francesca Schiavone y la rusa Elena Dementieva.