BILBAO. A perro flaco todo son pulgas. Las desgracias continúan cebándose con el Bizkaia Bilbao Basket, que a su irregular trayectoria deportiva une una racha de lesiones que apenas permite a Txus Vidorreta completar una semana de trabajo sin percances. El último jugador que ha ingresado en la enfermería del club bilbaino ha sido Alex Mumbrú, que el domingo sufrió un esguince de tobillo durante el encuentro que Los Hombres de Negro disputaron en Madrid frente a Estudiantes. Las peores previsiones se cumplieron y el alero catalán no podrá estar disponible durante las próximas dos semanas, por lo que probablemente se perderá cuatro partidos de competición.

Y es que el calendario de la Liga ACB es inexorable. Ni siquiera cesa su actividad en esta entrañable semana, ya que los jugadores deben gozar, según reza su convenio, de fiesta los días de Nochebuena y Navidad. Así, pese al enfado del técnico de Indautxu, el equipo bilbaino saltará al parqué del Bizkaia Arena el próximo domingo para medirse a un Valencia que camina con paso firme en la Liga. Tres días más tarde, los bilbainos deberán rendir visita al Xacobeo Blu:sens de Santiago de Compostela, en el que será el último partido de 2009, mientras que el primero de 2010 será de lujo, con la visita del Barcelona a la cancha del BEC. El cuarto partido en el que Vidorreta no podrá contar con Mumbrú es el correspondiente a la quinta jornada de la fase regular de la Eurocup, en el que los bilbainos recibirán en un choque sin ninguna trascendencia al Spirou Charleroi belga.

Todo hace indicar que el que sí estará disponible para el compromiso del próximo domingo será el estadounidense Chris Warren, recuperado ya de su lesión, lo que implicaría que sería nuevamente reactivado en la lista de la ACB. También entraría en el banquillo frente a los valencianos un Fran Vázquez que sólo se ha perdido un partido, después de que Vidorreta decidiera que fuera el ibicenco el hombre descartado tras la ampliación de contrato de Robert Conley.

Necesitará todos sus mimbres Vidorreta para tratar de enderezar el rumbo de un Bizkaia Bilbao Basket que flirtea demasiado con los puestos de peligro.