Toca reestrenar el Spotify Camp Nou. La licencia ha llegado tras muchos amagos y, definitivamente, el Athletic será el primero en jugar en un estadio con capacidad para cuarenta y cinco mil espectadores y con las grúas como principales protagonistas.
Día de máxima expectación a nivel local, estatal y, por supuesto, internacional. Los focos y las cámaras estarán orientadas hacia la ciudad condal y el partido que disputarán los nuestros ante los blaugranas.
Más allá de la circunstancia especial de volver a la cancha del Barça, el encuentro está lleno de alicientes y cuentas pendientes que seguro afloran a lo largo de los noventa minutos. Lo peor es que en la grada solo estarán representados los colores de los locales, los visitantes no tendrán a sus hinchas salvo aquellos que se hayan buscado la vida y tengan una entrada destinada a la afición del Barcelona. Una lástima que no hayan llegado localidades a Bilbao, las excusas son entendibles, pero cuesta mucho compartirlas.
Nico Williams
Nico Williams será unos de los protagonistas principales. El verano pasado vino, una temporada más, cargado con infinidad de noticias acerca de la posibilidad de su marcha a territorio culé y su renovación final encendió, para bien a unos, y para mal a otros. El fútbol está lleno de rencorosos y ya se apunta a recibimiento hostil para el pequeño de los Williams. De hecho, la campaña anterior ya lo sufrió en la montaña olímpica. No pueden creer que no les elijan a ellos. No lo soportan.
El Barcelona ha pasado de equipo respetado y querido, a todo lo contrario. Atrás quedan las ovaciones a Xavi tras portar la ikurriña tras ganar un título copero o los gestos de cariño hacia los catalanes. Eran otros tiempos en los que la afinidad política nublaba la realidad de un club que siempre ha aprovechado diferentes coyunturas para llevarse futbolistas gratis del Athletic sin pasar por caja. Obvio, algo legal pero que otros no han hecho pese a que por momentos parecían el enemigo público número uno.
A dar la campanada
El partido tiene en lo deportivo muchísimos alicientes y ofrece una gran oportunidad. El equipo de Hansi Flick esta intratable en casa, pero el Athletic puede dar la campanada pese a que la historia reciente habla de una racha muy negativa en el Camp Nou. Con los futbolistas más importantes del equipo en plena recuperación es el momento de volver a las buenas sensaciones. Obligatorio tener acierto, algo que en lo que va de curso está penalizando mucho a los de Ernesto Valverde. Sábado grande que precede a un viaje a Praga con tintes de final. Qué bonito sería ganar en el primer partido del nuevo Camp Nou. ¡A por ello!