Mañana el Athletic se juega estar en la final de nuestra ciudad. Nadie creía que llegaríamos al segundo partido contra el Manchester con tanta desventaja, eso lo tenemos todos claro. También es verdad que todo salió mal. Ni el equipo estuvo a su nivel habitual ni las decisiones arbitrales ayudaron. El caso es que toca remontar y escribir una página excepcional para la historia.

Es cierto que no se llega físicamente en la mejor de la condiciones. Con todo esto alguno ya hubiese tirado la toalla, pero este grupo no entiende de eso. Una vez más apelamos al espíritu de este vestuario que en eso es inigualable. En este equipo no cabe la palabra derrota y desde el pitido final el pasado jueves todos tienen claro que es difícil pero no imposible .

El Athletic en su propia esencia y filosofía es un sueño. Cuántas veces hemos oído que con los de casa solo no se puede. Ojo, no solo lo hemos escuchado de fuera, en los malos momentos a mucha gente le han entrado dudas. Pero, como casi siempre, unos pocos resultados o la llegada de jóvenes cachorros han hecho coger impulso y reforzar el sentimiento rojiblanco.

Los de Valverde se enfrentan a un equipo valorado en torno a los 700 millones que tiene en este título su vía de salvación para un curso hasta la fecha erróneo. Old Trafford dictará sentencia y, aunque la ventaja es importante para los locales, los leones se van a dejar el alma en cada balón y jugada. No saben hacer otra cosa, es su ADN.

Independientemente del resultado final estoy convencido de que veremos un Athletic valiente, sabedor de que no vale otra cosa que salir en tromba y decir desde el minuto uno que se ha llegado hasta ahí por haber hecho previamente las cosas muy bien. Se termine o no en Mánchester la temporada europea para el Athletic, debemos celebrar la brillante participación y poner en valor lo logrado. A veces no somos conscientes de lo que está pasando. Aúpa Athletic!