UN par de partidos a las órdenes de Luis Enrique han bastado para la presentación oficial de Nico Williams ante el fútbol mundial. Para nosotros lo visto no es novedad, pero para gran parte de los aficionados de otros equipos y para la prensa más allá de nuestras fronteras, parece que sí. Su desborde y velocidad ya son un referente y su cotización ha subido como la espuma mientras su entorno le intenta alejar de tanto ruido y le ubica en el trabajo y la tranquilidad.
El pequeño de los Williams tiene 20 años y toda una carrera por delante. Esto para el Athletic es muy bueno pero para él, mejor. Su contrato finaliza en 2024 y su cláusula es de cincuenta millones. El fútbol a veces es imprevisible, pero si todo va como parece estamos ante un jugador diferencial que en breve podría ser pretendido por muchos equipos de cualquier lugar del mundo. Aquí es donde puede venir el problema. En este punto es donde hay que tener paciencia. Seguro que el club desea hablar con sus representantes y tantear una ampliación, por otra parte, sus asesores quieren calma y tranquilidad. Es una patata caliente porque estas cosas deben llevar su tiempo y reflexión y, sobre todo, examinar fríamente si el Athletic y sus dirigentes pueden hacer frente a un salario que lo va a determinar el mercado, aquí no hablamos de filosofía. Dinero hay pero el esfuerzo siempre hay que medirlo.
¿Crees que el Athletic retendrá a Nico Williams?
Nos gusta decir aquello de que queremos a los mejores vascos en el Athletic, pero, de la misma manera, si suben las cuotas ponemos el grito en el cielo. Los ingresos sin Europa lastran el ejercicio al ser mayor el capítulo de los gastos. Se habla de modo recurrente de plantilla excesivamente cara pero, sin embargo, nos ponemos estupendos en estas situaciones y exigimos renovaciones que si luego salen mal, echamos la culpa al que rubricó ese acuerdo. No me gustaría estar en el bando de la directiva ante una amenaza tan real como esta, entre otras cosas, porque hay situaciones en las que por mucho que quieras, no puedes.
Si algo tengo claro es que quiero seguir disfrutando de Nico e Iñaki. Lo del día del Rayo fue un espectáculo y ojalá tengamos más. Los partidos nos irán dando claves, si Williams II se sale, el objetivo de los pupilos de Valverde estará mucho más cerca, quedémonos con eso.
